Las mesas de Navidad calientan motores. Celebraciones de empresa, comidas familiares, reuniones con amigos… el Salmón Noruego ahumado se ha erigido en un imprescindible en estas fechas. Méritos no le faltan. Su versión en fresco también se perfila como una apuesta segura para dar la campanada ante nuestros invitados.
A la hora de diseñar los menús más importantes del año, contar con un aliado como el Salmón Noruego tiene importantes ventajas. Se trata de un pescado que no depende de las capturas para estar en los puntos de venta. Se encuentra todo el año, y siempre en su momento óptimo de consumo.
El Salmón Noruego ahumado es un fijo de las mesas navideñas. Al estar ya preparado, permite disponer de un primer plato o aperitivo ya listo para consumir, sin espinas y con todo el aroma del humo. También puede ser el protagonista de preparaciones sencillas y muy vistosas, gracias a su intenso color salmón, que siempre resultan deliciosas.
En su presentación en fresco, el Salmón Noruego está listo para liderar los menús más diversos. Desde las recetas más sencillas a las elaboraciones gastronómicas de nivel, el Salmón Noruego Fresco representa una apuesta segura siempre que respetemos la regla de oro de este pescado, no sobrepasar ni el tiempo ni la temperatura de cocción. Sobre su acabado jugoso se pueden plantear tanto platos del recetario tradicional español, como una salsa verde, como propuestas más vanguardistas, entre las que destacan por su actualidad aquellas de inspiración asiática (sushis, sashimis, tatakis…).
Ahumado o fresco… esa es la cuestión. Difícil elección para un producto que resulta tan delicioso como saludable, gracias a su elevado contenido en ácidos grasos Omega 3, vitaminas y minerales.
Más información: www.mardenoruega.com