Unos seis mil «guerreros» han utilizado entre 25.000 y 30.000 litros de vino como «munición» en la tradicional «batalla del clarete», que desde 1977 se celebra en la localidad riojana de San Asensio.
El buen tiempo favoreció la gran afluencia de personas a la zona conocida como «Cerrillo Vervalle», que es donde están ubicadas la mayor parte de las bodegas de San Asensio, conocida como «la cuna del vino clarete».
El alcalde de este municipio, Alfonso García, indicó a EFE que, como ya es habitual, hasta esa zona se ha trasladado un cañón que es capaz de lanzar vino a más de trescientos metros de longitud propulsado por un camión cisterna.
Ésta ha sido la principal "arma" de esta "batalla" incruenta, aunque los "guerreros" también han utilizado otras más habituales, como pistolas de agua, cubos, porrones, sulfatadoras, garrafas, fumigadoras y botas de vino.
San Asensio se ha volcado en la "batalla", tanto los cerca de 1.300 habitantes que tiene la villa como los numerosos turistas que recibe en el periodo estival, sobre todo procedentes del País Vasco, Navarra, Cantabria y Madrid.
En las proximidades del "campo de batalla" y para las personas que no participan directamente en esta actividad, se celebra también una cata de vinos gratuita, donada por las bodegas del municipio.
