Mundo. Las principales compañías del mundo de producción de carne de cerdo y sus derivados están alarmadas ante el creciente rechazo de muchos países de adquirir sus productos, por temor a la propagación de la nueva gripe, denominada Influenza A (H1N1).
La alarma aumentó luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtiera que la carne de cerdos infectados por la nueva gripe o gripe A (H1N1) no debe utilizarse para el consumo humano ante la posibilidad de que contenga el virus.
"La carne de cerdos enfermos o cerdos hallados muertos no debería procesarse o utilizarse para consumo humano bajo ninguna circunstancia", afirmó el director del departamento de seguridad alimentaria, zoonosis y enfermedades transmitidas por alimentos de la OMS, Jorgen Shlundt.
La OMS adelantó que se está trabajando para marcar las pautas con las que proteger a los trabajadores del sector porcino.
Previamente, tanto la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) habían asegurado que las vedas de importación no son necesarias porque la enfermedad no se transmite por alimentos y no ha sido identificada en tejidos de animales muertos.
A pesar de estas consideraciones, la OMS sostiene que existe la posibilidad de que el virus sobreviva a la congelación y esté presente en la carne descongelada, así como en la sangre.
Shlundt matizó que "no hay disponibles datos sobre la supervivencia de la gripe A/H1N1 en la carne o datos sobre la dosis infecciosa para las personas" y reconoció que no se conoce la probabilidad de que la carne de un cerdo contagiado se vea igualmente infectada, asegura un despacho de Reuters.
"Sin embargo, recomendamos en general que las personas involucradas en actividades en las que pueden entrar en contacto con grandes cantidades de sangre y secreciones (...) vistan el equipo protector adecuado", sugirió.
La propagación global de la nueva gripe está llevando a muchos países a limitar las importaciones de cerdo.
Hasta 20 gobiernos han impuesto vetos de importación de cerdos vivos y carne de los países afectados para prevenir la exposición al virus. En este sentido, Rusia anunció hace dos días la imposición del veto a la importación de carne de cerdo y productos derivados procedentes de España.
La preocupación aumentó al saberse que un hombre contagió a una piara de cerdos en Canadá después de volver de México. Este caso avivó el temor a que el virus se vuelva más virulento en su transmisión de una especie a otra.
Mientras, el jefe del servicio veterinario de la FAO precisó que el nuevo virus "no contamina fácilmente a los humanos y posee una patogenicidad muy baja tanto para humanos como para cerdos".
Hasta ayer la OMS cifró en 1.658 los casos de afectados por la gripe A, distribuidos en 23 países y en 30 los muertos a causa de la enfermedad.