Con los calores del verano los platos con salsa se agradecen mucho, pues de alguna forma permiten recuperar, máxime si son dulces, las energías que se pierden producto del calor.
Ese es el caso de esta receta que les presentamos, la cual sabemos que será del agrado de mucha gente, al convertir el pollo en un alimento con un toque especial, pero con un dulzor especial que lo hacen ser sui géneris…
Ingredientes:
Cuatro traseros de pollo.
Ajo.
Sal.
Pimienta molida.
Jengibre.
Vino blanco.
Aceite de oliva.
Naranjas.
Zumo de naranja
Preparación: En una bandeja de horno aceitada colocamos todos los muslos y contramuslos de pollo previamente salpimentados (sal y pimienta molida) y un poco de jengibre. En el fondo de la fuente pondremos unos ajos golpeados y unas rodajas de naranja, encima vamos a ir colocando los muslos de pollo que además taparemos con otras rodajas.
Antes de meter la bandeja al horno le añadimos un vaso pequeño de zumo de naranja y otro de agua. Alrededor de la media hora abrimos, le damos la vuelta a las rodajas de naranja y volvemos a regar todo con un vaso pequeño de zumo de naranja. Dejamos que termine de cocinarse.