50 Miradas: Un recorrido a través del movimiento de la gastronomía

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Medio centenar de piezas artísticas de diversas disciplinas integran "50 miradas: recorrido por el movimiento de la gastronomía contemporánea" que ocupa desde este 15 de junio un buen número de estancias del Basque Culinary Center (BCC) de San Sebastián. La exposición refleja la invasión de la gastronomía en la vida diaria hasta convertirse en un "movimiento palpitante" que todo lo abarca y al que acercarse desde distintos puntos de vista que van desde la ciencia hasta la economía. 

Fruto de la investigación llevada a cabo por el sociólogo Iñaki Martínez de Albéniz y la periodista Sasha Correa y materializada por el director creativo Santos Bregaña, ofrece un relato que "subraya la creatividad, la interdisciplinariedad y el alcance de un fenómeno transversal como es el gastronómico", señaló recientemente el BCC en un comunicado.

La muestra ha sido inaugurada  por el director del Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega, en un acto al que ha asistido el viceconsejero de Cultura del Gobierno Vasco, Joxean Muñoz, y la directora general de Tabakalera, Edurne Ormazabal, entre otros.

Aunque 50 Miradas ha sido presentada este 15 de junio, la muestra se abrirá al público a partir del 20 de junio, con el formato de visita guiada, y permanecerá en las instalaciones del Basque Culinary Center hasta el 13 de julio.

La institución ha contado para poner en marcha la muestra con la colaboración de chefs reconocidos, miembros de su patronato y de su consejo internacional, así como de investigadores, expertos en diferentes disciplinas además de su profesorado y alumnado.

La exposición, que coincide con la celebración en Euskadi de la entrega de los premios gastronómicos "Wolrd's 50 Best Restaurants", se articula en torno a cinco ejes vinculados con el fenómeno de popularización de la cocina y la comida, desde diferentes perspectivas: Comunicación Gastronómica, Comida como Movimiento, Ciencia y Cocina, Cadena de Valor y La Experiencia Gastronómica.

Todos los conceptos relacionados con estos cinco ejes están expresados artísticamente desde una visión multidisciplinar en 50 Miradas, de manera que la muestra incluye esculturas, fotografías, ilustraciones, cortometrajes, videoinstalaciones, experiencias gastronómicas y propuestas interactivas para involucrar al público en las reflexiones que se plantean.

El primero de los ejes es la comunicación y muestra con piezas como fotografías, esculturas y videoinstalaciones el auge de la presencia pública de la gastronomía "desde las recetas, que es lo más clásico, hasta actualmente las redes sociales", explica Martínez de Albeniz.

La segunda "constelación" de 50 Miradas aborda el "activismo" gastronómico, porque "una de las ideas fuertes de esta exposición es que la gastronomía es ya un movimiento social". En este apartado se ponen sobre la mesa conceptos como el feminismo en la gastronomía, la economía circular, el respeto al medio ambiente y la alimentación sana, entre otros.

El espectador pasará después al ámbito de la ciencia, con una serie de piezas que "reflexiona sobre qué es lo que cambia en la gastronomía desde que ha irrumpido en ella la ciencia". En este apartado se exhiben las populares esferificaciones, curiosas fotografías de una cereza tomadas con un microscopio electrónico, y básculas de precisión en las que los visitantes podrán pesar "pellizcos" de sal.

La exposición se acerca también a la gastronomía como "fenómeno económico asociado a la cadena de valor", mientras que el último eje, el denominado "experiencia gastronómica" alude al "aspecto más hedonista" de la gastronomía, explica Martínez de Albeniz, quien la describe como una "aproximación puramente sensorial".

En este último apartado de 50 Miradas ha participado el escritor Harkaitz Cano, creador de un menú "para leer, no para comer", en el que ironiza con la situación que se produce cuando "la literatura supera a los platos" en las cartas de los restaurantes de alta cocina.

También se ofrecen en este apartado experiencias "radicales", según define Santos Bregaña, como la degustación de la sidra de un caserío vizcaíno en el que los fallecidos de la familia son enterrados bajo los manzanares o la prueba de queso de leche de un animal improbable, "casi un unicornio", que resulta del cruce entre corzo y oveja.

Una de las obras centrales de 50 Miradas, que cuelga del patio interior del edificio, es un carrillón construido con piezas cedidas por 50 restaurantes de todo el mundo, desde el Celler de Can Roca hasta el Atelier Crenn de San Francisco, pasando por el Bodegón Alejandro y el Arzak de San Sebastián.

 

Fuente: EFE