El gazpacho es uno de los platos estrella del verano, una receta fácil, refrescante y nutritiva. Aunque en el mundo de los gazpachos las variantes son infinitas, hay algunas que incluyen zanahorias, otras que le quitan la piel y las semillas a los tomates, las hay con manzanas y pepinos, gazpachos manchegos y también están los gazpachos de sandía y fresas.
Las raíces de este plato son muy antiguas, y curiosamente en su origen el gazpacho no llevaba verduras de ningún tipo, sino que se componía de pan remojado en agua, aceite y vinagre, al que a veces se añadía ajo o almendras. En la España del Al-Ándalus este tipo de gazpacho ya se consumía.
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Sin embargo, la referencia más concreta de lo que hoy es el actual gazpacho andaluz nos remite al siglo XVI, cuando el tomate, y el pimiento, dos de los ingredientes fundamentales del gazpacho, llegaron de América. Lo consumían principalmente los campesinos andaluces, y fue en el siglo XIX cuando el gazpacho empezó a popularizarse también entre la clase burguesa, que le aportó la costumbre de servirlo con tropezones de pan o pequeños trozos de hortalizas.
A continuación te proponemos la receta del típico gazpacho andaluz con pimiento, tomates, pepino y ajo.
Gazpacho andaluz. Receta
Ingredientes
Para un litro de gazpacho
- 1 kilo de tomates maduros
- 1 pimiento verde tipo italiano (si es muy grande poner la mitad)
- 1 pepino
- 1 diente de ajo (o más en función del gusto)
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de vinagre de vino blanco
- 1 cucharadita pequeña de sal
Preparación
- Lavar bien los tomates, el pepino, el pimiento y la cebolla. Dejar escurrir.
- Cortar las verduras a cuadrados.
- Colocar los tomates cortados en el vaso de la batidora (si no tienes puedes echar todo en una olla y usar una batidora de mano automática).
- Quitarle al pimiento el rabillo y las semillas, córtalo a trozos y ponlo con los tomates.
- Pelar el diente de ajo y ponlo con el resto de las verduras.
- Cuando todas las verduras del gazpacho están en el vaso de la batidora poner ésta en funcionamiento (bien tapada) y la dejar funcionando hasta que no quede ningún trozo de verdura (el tiempo dependerá de la potencia de la batidora).
- Añadir la sal, el aceite y el vinagre. Y rectificar al gusto. Si el gazpacho tiene la consistencia adecuada pasa al siguiente paso si no es así puedes añadir agua fría hasta que esté a tu gusto. También debes tener en cuenta que si aguas demasiado el gazpacho el sabor se rebajará y quizás tengas que rectificar de sal y vinagre.
- Meter en la nevera y sirve frío.
Fuente: Directo al paladar, La Vanguardia
