CUBANACAN en el Paseo del Prado: La Habana más gourmet

Creado:
Autor:
Credito
Redacción Excelencias Gourmet
Cubanacan-cena-Paseo-del-Padro

La Habana es una ciudad de muchos sabores, y si hablamos de su visualidad, de su arquitectura, ciertamente es de esas urbes que tienen personalidad, magia. Por tanto, unir parte del gran potencial gastronómico que se cuece en la capital de todos los cubanos, con uno de sus enclaves más cosmopolitas, puede ser experiencia sin dudas muy sugestiva. La reciente exhibición y cena gourmet que el grupo CUBANACAN ofreciera en la arteria principal de la Habana Vieja es una nítida muestra de ello. Este 22 de noviembre último el emblemático Paseo del Prado se convirtió por unas horas en espacio de gastronomía de altos vuelos gracias al quehacer de cinco hoteles pertenecientes al consorcio y un restaurante privado.

La iniciativa forma parte también de los festejos por el 500 aniversario de la Villa de San Cristóbal de La Habana. En el primer cuadrante del Paseo, justo a unos pasos de Prado y Neptuno, los restaurantes se dieron cita para convidar a los transeúntes a degustar una culinaria diferente. Así, al abrigo de los antiquísimos edificios circundantes, los comensales tuvieron el placer de vivir cocina mediterránea, italiana, asiática o cubana estilizada, de esas que día a día se cuecen en los salones especializados de los hoteles Meliá Cohiba, Meliá Habana, Copacabana, Comodoro y Parque Central y la paladar Jesús María No.20 (muestra de lo que en el sector no-estatal también se está impulsando, y para bien).

De acuerdo con el Vicepresidente de Operaciones de CUBANACAN, José Garrido Silverio, "fueron convocadas cinco de nuestras instalaciones hoteleras, y cada cual representó a su vez uno de sus restaurantes especializados de manera tal que lo ofertado en esta iniciativa también puede encontrarse en los establecimientos. Todas las cenas fueron pensadas con márgenes comerciales que nos acercan más al mercado interno y con la misma excelencia y estándares de calidad y servicio que ofertamos en cada una de nuestras instalaciones.

"Iberostar Parque Central ofreció un menú de comida cubana estilizada mientras el Comodoro estuvo enfocado en comida china. El restaurante privado Jesús María N.20 es ilustra la gastronomía defendida en la Habana Vieja, muy distintivo además por su concepto de reúso de materiales en la decoración del lugar, con visión ecológica. Luego encontramos el complejo Believe Copacabana-Chateau, con comida italiana. De manos del Meliá Habana llegó la comida asiática fusionada y el Meliá Cohiba nos acercó a la mediterránea; o sea una propuesta variada, diferente, en un lugar tan popular y céntrico, demostrando que sí podemos acercar nuestras ofertas a la población, al mercado interno, con calidad, distinción y estética, con muy buen gusto", subrayó.

Sí, la tentación fue mucha, apetecible, de punta a punta del área. El frescor nocturno de noviembre, la vitalidad de las calles listas para el fin de semana, los carros antiguos circulando, la música de los diferentes conjuntos musicales y los olores diversos, con notas especiadas aquí, algo más dulces allá, abrían los sentidos y la vocación descubridora. Con el llamado de esas reconocidas huellas olfativas cubanas o internacionales bien que merecía la pena desandar todo el Paseo, lleno de luces y ajetreo inusual, de mesas posicionadas como en los mejores restaurantes y un público curioso, seducido, que se iba acercando y colmando cada espacio.

Viniendo de Prado y Neptuno el hotel Parque Central y su impecable equipo de trabajo proponían una comida criolla estilizada, otros modos de pensar el tostón relleno, el tamal en cazuela, el cerdo asado con piña, las torrejas…, desde las nuevas tendencias y los saberes adquiridos en tantos intercambios con esos cocineros internacionales que han hecho de este hotel citadino su casa, de tanta experiencia en el servicio de excelencia.

Por su parte, el Comodoro, hizo gala de sus saberes asiáticos. Contar entre sus huéspedes más fieles al cuerpo diplomático chino radicado en Cuba le ha otorgado al hotel de los bungalows una experticia en el recetario chino y su protocolo. Aromas agridulces, salsas intensas, maripositas chinas, camarones y pollos laqueados, chop suey, junto a coctelería nacional hicieron la fusión este viernes, junto a una exhibición de artes marciales que lleno de colorido el momento de la degustación.

La Paladar Jesús María No.20 también se alzaba orgullosa en esta representación de la culinaria de la Mayor de las Antillas. Novedosa en su quehacer, no por ello dejó de ser atractiva al viandante. Y es que, como explican sus propios trabajadores: destacó por su concepto de reutilización de materiales en la decoración, amigabilidad con el Medio Ambiente, con cocina en la que se respeta mucho el producto, y en la cual se recobran recetas de la cocina cubana quizás perdidas a lo largo de los años, expresadas ahora con las tendencias de la cocina internacional, haciéndola más sabrosa, resaltando este patrimonio a partir de sabores cubanos pero fusionados en una estética más condensada y minimalista.

Mientras, en Believe Havana City Copacabana se hacía honor a la comida italiana. En ello se ha especializado. Sentir las esencias del orégano, el tomate, la albahaca fresca, el parmesano, el romero, abrían el apetito y coloreaban los platos. Para el amante de la culinaria itálica ahí estaban las bruschettas, las focaccias, la pasta al pesto, el penne a la bolognesa, el panna cotta con granizado de café y licores como el limoncello y la sambuca.

Con las delicias de Roberto Yagui, cocinero de especialidades del hotel Meliá Habana, y un maridaje muy intencionado, los comensales descubrieron una comida japonesa que va más allá de los estereotipos. Sus combinaciones, atrevidas, inusuales, hacían uso de bases como el sushi, o los tataki y yakittori, para explotar en las papilas con dimensiones diferentes. Vinos de Francia y España fueron la propuesta de armonía.

Finalmente, la nota mediterránea llegó desde el vasto conocimiento que sobre estos temas ha aquilatado el hotel Meliá Cohiba en su restaurante especializado. La cena que propusieron este viernes 22 de noviembre fue una selecta expresión de la carta menú del hotel, una especie de vitrina de lo que a día a día proponen en su salón especializado. Fueron platos representativos, desde los entrantes, los principales, hasta los postres. Croqueta de ropa vieja, camarón al ajillo, fritura mediterránea, solomillo de res, pescado a la plancha y langosta a la parrilla, tarta de coco y piña, tarta de queso y torrejas al vino tinto, componían las opciones de oferta ante el asombro de los comensales. Desde su cocina la intención fue clara: “lo Mediterráneo va desde países árabes, Italia, Francia, España y en la isla hay mucha influencia por la migración y las costumbres que aquí quedaron, por eso nos pareció acertado reflejarlo en esta celebración a La Habana y su cultura. Es una manera de hacer conocer nuestra oferta, estar aquí, promocionar el restaurante y celebrar”, dijeron.

Es así. La Capital de Cuba sigue inmersa en sus 5 siglos, en honrarlos. La restauración de altura se suma al homenaje. De CUBANACAN viene esta iniciativa que aspira a continuar en días venideros. De los salones y restaurantes salen los sabores, los aromas, y llegan al corazón de la ciudad. Es un pedacito del hotel llevado a estos espacios, un cambio de visualidad, una celebración a las influencias, de la multi-cultura. Es lo moderno celebrando lo tradicional y abriéndose al futuro.

El patrimonio tiene muchos rostros: hablamos hoy de cocina, ciudad, identidad.

Credito
Redacción Excelencias Gourmet