En una reciente conferencia celebrada en La Habana, en el marco de la4ta Feria Internacional de Alimentos, Bebida, Envases y Tecnología Alimentaria (Alimentos Cuba 2024) que sesionará del 21 al 23 de mayo en La Habana en el recinto de Pabexpo, el maestro ronero Juan Carlos González Delgado expuso el proceso histórico del surgimiento del ron en Cuba, destacando la llegada del azúcar a la isla en 1492 como el inicio de una tradición que ha marcado profundamente la identidad cultural cubana.
Según González, "los saberes del ron" son parte fundamental del patrimonio nacional, un legado que ha trascendido generaciones.
Uno de los momentos más emotivos de la conferencia fue la mención del difunto Maestro Navarro, considerado el primer maestro ronero de Cuba. Navarro dejó una huella imborrable con su afirmación: "Nosotros no embotellamos ron, sino cultura". Estas palabras inspiraron el inicio del proceso para declarar al ron cubano como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El primer paso en este largo camino fue la declaración del ron cubano como Monumento Nacional. Posteriormente, en 2017, comenzó formalmente el proceso ante la UNESCO, el cual culminó exitosamente en 2022 con el reconocimiento oficial.
Por otra parte, Melany Couso Esquivel, Juridica de Cuba ron ofreció detalles del proceso.
El Maestro Osmany Cardentey, otro destacado ronero, explicó que la decisión de presentar el ron a la UNESCO no se basó en una marca específica, sino en crear un producto alegórico a la nacionalidad cubana. Para ello, cada maestro llevó una representación de ron y se realizaron dos muestras a ciegas, evaluadas por maestros, aspirantes y especialistas industriales. Este riguroso proceso permitió seleccionar la composición del ron que finalmente sería presentado a la UNESCO. Los asistentes a la conferencia tuvieron la oportunidad de degustar este ron distintivo, que refleja la esencia de Cuba.
Excelencias Cuba, agregó que desde el oriente hasta el occidente del país se recolectaron muestras locales que fueron adicionadas a un recipiente común, creando así una mezcla industrial representativa de todos los rones locales. El diseño de la botella y el estuche fue seleccionado entre propuestas de jóvenes diseñadores, destacando el talento y creatividad cubanos.
El nombre del ron, "1724", corresponde al número de expediente del proceso ante la UNESCO, un recordatorio del esfuerzo colectivo y el orgullo nacional que representa este reconocimiento.
Con esta declaración, el ron cubano no solo es una bebida, sino un símbolo cultural y un patrimonio mundial que enorgullece a la nación cubana.