En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y el medio ambiente, el 17 de mayo, Día Mundial del Reciclaje, emerge como una fecha fundamental para reflexionar sobre nuestras prácticas y promover acciones que impulsen un futuro más verde y próspero para el planeta y sus habitantes. En este contexto, la gastronomía se alza como un poderoso aliado en la misión de reducir el desperdicio y fomentar la reutilización de recursos que en otro contexto no tendrían una segunda vida y serían mandados directamente al contenedor de basura.
El concepto de reciclaje en la gastronomía trata de aprovechar al máximo cada ingrediente y alimento, desde la raíz hasta la cáscara, transformando lo que podría considerarse un desecho en exquisitas creaciones culinarias. Muchos cocineros comparten sus experiencias personales y consejos para incorporar esta tendencia en nuestras cocinas diarias. Desde utilizar partes menos convencionales de las hortalizas en sopas, guisos y purés hasta aprovechar las sobras para elaborar ricos platos secundarios. El cocinero Fernando Oré, de la Universidad Le Cordon Bleu, nos ofrece algunas recomendaciones con cuatro materias primas que están presentes en todos los hogares:
Arroz: Si nos queda un poco de arroz de la cena o comida del día anterior, podemos hacer un aderezo de verduras y preparar una base de aguadito, una sopa de pollo espesa típica de Perú. También podemos mezclar las sobras de arroz con una salsa de caldo de cangrejo con tomate, para obtener un arroz con marisco.
Patata: Es un producto que se encuentra en todos los hogares y es un habitual en la dieta de la mayoría de familias. Con las patatas que nos hayan sobrado al cocinar alguna receta anterior, podemos cortarlas y rellenarlas con un poco de pollo o cualquier otra proteína que haya sobrado de la cena.
Pescado: Si tienes trozos de pescado fresco del día, que vayas a tirar a la basura, no lo hagas, puedes darle una vuelta de tuerca a tu receta para no tener que deshacerte de ellos. Pásalos por una mezcla de huevo y pan rallado, fríelos y listos para comer.
Pollo: Si nos queda pollo cocido y queremos usarlo para el día siguiente, lo primero es meterlo a la nevera para que se conserve del mejor modo posible y no se contamine. Podemos preparar desde un sándwich, con los restos del pollo como relleno, alguna salsa como mayonesa y lechuga y tomate para completar o también otra opción es hacer una bechamel con los restos de pollo del cocido y preparar unas deliciosas croquetas de ropa vieja.
Para intentar reducir el desperdicio de alimento es esencial planificar las comidas de la semana y acudir al supermercado con una lista de la compra clara y detallada en la que se enumeren todos los ingredientes que necesitarás para preparar estas recetas, de este modo te evitarás comprar productos innecesarios y de paso ahorrarás un buen dinero en alimentos que al final se quedarían criando malvas en la despensa.
Un aspecto fundamental del reciclaje de alimentos en la gastronomía es su aspecto. Más de una vez hemos tirado o rechazado una comida por la pinta que tiene, como por ejemplo manzanas con manchas negras o patatas deformes. Aquellos alimentos que podrían desecharse debido a su apariencia imperfecta o su proximidad a la fecha de caducidad encuentran una segunda vida en platos llenos de sabor y nutrientes. Las frutas y verduras "feas" se convierten en smoothies o mermeladas caseras, mientras que el pan duro se transforma en crujientes picatostes o torrijas.
Pero más allá de las acciones individuales del consumidor particular o las familias, el impacto del reciclaje gastronómico se extiende a nivel global. Grandes comercios como restaurantes, cadenas hoteleras y demás empresas del sector deben comprometerse a seguir estas acciones y comprometerse a reducir su huella ambiental adoptando las medidas pertinentes en su cocina. Además, el reciclaje en la gastronomía no se limita solo a la cocina, sino que abarca todo el proceso, desde la producción hasta el consumo. Agricultores y productores adoptan técnicas agrícolas sostenibles que minimizan el impacto ambiental y promueven la biodiversidad. En este día y todos los días, celebramos la importancia de la cocina sostenible y brindamos por un futuro en el que el reciclaje sea un estilo de vida.