Artur Guerrero es uno de los grandes chefs con que cuenta actualmente la comunidad catalana. Sin pertenecer ni formar parte de la plantilla de alguno de los restaurantes buque insignia de la élite del panorama gastronómico de este país, está llevando a cabo una magnífica trayectoria profesional. Uno de los establecimientos de la restauración donde cosechó prestigio fue El Molí de Can Tof, de El Vendrell, propiedad de Baltasar Julià. En éste, se hizo chef y despuntó en gran medida. El amigo común, Félix Llovell Fortuny (EPD), le abrió las puertas del programa de TV 'Top Chef'; e intermedió para que pudiera demostrar su valúa entre fogones y delante de las cámaras de 'Antena 3', en el programa presentado (en 2015) por el polifacético Alberto Chicote, con la colaboración de Susi Díaz y Paco Roncero.
Para el chef de Sant Cugat del Vallès, formado en l''Escola d'Hosteleria' de Les, en el Valle de Arán y, más tarde, en importantes cocinas de España, entre las que destaca El Bulli, junto al genio de los fogones Ferran Adrià, fue todo un reto participar en este programa de éxito de la entonces cotidiana parrilla televisiva nacional.
Con el paso del tiempo, ha ido girando por otros restaurantes de Cataluña, hasta recabar (el pasado mes de agosto), en el Mirador de Montefiu, en la localidad leridana de Aitona. En pocas semanas, desde la toma de posesión, Artur está incluyendo a este bar-restaurante-autocavaning en el panorama gastronómico-turístico catalán, con una cocina basada en los productos de proximidad y de la huerta de Lleida, como son las frutas de Aitona, las carnes de ternera del Pirineo, las verduras y hortalizas autóctonas, y el pescado.
Con este vergel de materias primas y otras de allende, Guerrero elabora una sinfonía de platos tan variados y sugestivos como son 'exqueixada de bacallà', 'caragols a la llauna', verduras a la brasa, 'encenalls' de jamón ibérico con pan de cristal, entrecot a la brasa, chuletón a la brasa, conejo a la brasa, costilla a baja temperatura con mostaza, y coulant de chocolate con helado de vainilla.
Artur ha sido fichado por la dirección de la empresa para dar un nuevo aire y orientación al Mirador; para dejar atrás los cansinos bocadillos, pizzas y comida rápida, y adentrarse en platos de cocina elaborada con toques de autor, como son un costilla a baja temperatura con mostaza, y diferentes platos de carnes y pescados preparados a la lumbre de la brasa. La ubicación del Mirador es privilegiada, sostenida sobre un pequeño altiplano situado en la partida de Montefiu, desde donde se divisa, en primavera, los campos plantados de árboles vestidos en flor, mientras la brisa de la garbinada, en verano, hace más soportable el calor, cuando el comensal se sienta en la terraza a comer o cenar.
