El salmón ha logrado seducir con un ritmo vertiginoso a los comensales más exigentes mesas del mundo, haciendo gala de una carne prodigiosa en textura e inimitable sabor. Su carne, de color rosado característico, es muy apreciada para diversas elaboraciones de la cocina internacional. Esta especie es la segunda fuente de ácido omega 3 dentro de los frutos del mar.
El salmón se puede consumir como entrante o plato principal. En elaboraciones frías, entremés, ensaladas compuestas, acompañado de vegetales, pastas, etc. Hoy les proponemos una receta muy peculiar para sorprender a sus comensales: Cheesecake de salmón ahumado
Recomendamos: 3 Recetas con pescado ideales para el verano
Cheesecake de salmón ahumado. Receta
Ingredientes
- 700 g de salmón ahumado en frío
- 950 g de queso fresco o filadelfia
- 5 cebollas moradas medianas cortadas en jardinera fina.
- 6 cucharadas de cebollino cortado finamente.
- 1 ½ taza de rábano rallado.
- 8 láminas de gelatina neutra.
- 595 g de pan molido.
- 284 g de mantequilla.
- Zumo de un limón.
- Sal marina y pimienta blanca.
Preparación
- Mezclar el pan con la mantequilla y forrar las cuatro tártaras para pie.
- Diluir la gelatina primero en agua fría y después ponerla a fuego medio.
- Mezclar la gelatina con el queso, salmón ahumado cortado finamente, cebolla morada y la mitad del cebollino.
- Sazonar con jugo de limón, sal y pimienta blanca.
- Llenar la fuente con la masa, esparcir por encima el cebollino y dejar enfriar.
- Aflojar el cheescake cuidadosamente y cortar en porciones.
- Colocarlo en un plato, decorarlo con flores del cebollino y servir con limón.
Credito
Ivette Sedeño