Lisboa es una ciudad fascinante no solo por su historia y su imponencia arquitectónica y cultural sino que también mantiene una importante tradición vinícola. Las rutas vitivinícolas que rodean la capital de Portugal son un punto de referencia para los amantes de vino de todo el mundo, especialmente los ibéricos, que lo tienen a mano todo el año. Caminos, viñedos y bodegas se unen en las rutas del vino de Lisboa creando paisajes inolvidables junto a la perfecta mezcolanza de historia y tradición.
La Región Vitivinícola de Lisboa cuenta con nueve denominaciones de origen: Alenquer, Arruda, Bucelas, Carcavelos, Colares, Encostas d’Aire, Lourinhã, Óbidos y Torres Vedras. La influencia atlántica es innegable en la calidad de los vinos y en los paisajes que se arremolinan alrededor de los viñedos.
La principal protección y promoción con la que cuentan la región y sus vinos la conforma la Comisión Vitivinícola de Lisboa. La institución certifica la calidad del vino y posiciona la tradición del vino lisboeta como un importante centro cultural para todos los portugueses, así como los incluye en el mercado nacional e internacional.
En la pequeña región de Bucelas, se encuentra el Museo del Vino y de la Viña. En sus exposiciones se puede observar el proceso de producción del vino y cómo esta compone una tradición de productores portugueses.
Qué no te puedes perder si visitas las rutas del vino de Lisboa
Vino de Carcavelos. Desde el siglo XV, se forja la tradición del vino de Carcavelos, que, a pesar de los problemas que ha enfrentado durante las últimas temporadas, ha vuelto a resurgir como la maravilla de la viticultura portuguesa que es.
Vino de Colares. Con denominación de origen protegida, para la producción de este vino se utilizan la uva tinta Ramisco, destacando su robustez, y la blanca Malvasia de Colares, que se caracteriza por ser un vino muy mineral. Ambos vienen fuertemente influidos por el clima marítimo.
Quinta de Sant’Ana. Esta finca es el centro de más de una historia, ya que es un punto clave para reuniones y eventos dentro de la magia de los viñedos y árboles frutales. La Quinta de Sant’Ana ofrece una experiencia enoturística que combina los perfiles históricos que han pasado por Lisboa en todos sus vinos.
Ruta de Vinhos de la península de Setúbal. La Casa Mae de Rota dos Vinhos es el centro de la experiencia vinícola de la ruta de Setúbal. El turismo lo aseguran los tiempos de vendimia en septiembre y los cruceros enoturísticos por el esturario del río Sado.
Adega Cooperativa de Palmela. Con más medio siglo de historia, el corazón vinícola de Setúbal lo compone esta cooperativa que ofrece vistas guiadas por la bodega o catas de los mejores vinos de la península portuguesa.
Bodegas Fernao Po y Palhoça. Los viñedos de estas bodegas responden a una apreciada tradición familiar, lo que pone en valor el terroir portugués y las técnicas de producción más tradicionales que siguen manteniéndose.