El puerro es una verdura ideal para combinar en infinidad de recetas y platos. Es un tipo de vegetal que pertenece al género Allium y que forma parte de la misma familia que las cebollas, las cebolletas y los ajos. Es una de las verduras más utilizadas en la cocina, no solo por su sabor, sino también por sus propiedades nutricionales y medicinales: es rico en vitamina C, calcio y potasio. El puerro se puede cultivar durante todo el año y es resistente a los climas fríos, lo que la convierte en una verdura perfecta para consumir en los meses de invierno.
Origen del puerro
El origen del puerro sigue siendo algo que muchos aún intentan descifrar, ya que no se ha encontrado todavía la variedad silvestre originaria del vegetal en su versión comestible. Lo que sí se conoce, sin embargo, es que era un vegetal que se consumía en el antiguo Egipto, desde el año 4000 a.C. Más adelante se descubrió que los romanos no sólo lo cultivaron sino que también lo introdujeron en lo que actualmente es Gran Bretaña, durante la época de la Edad Media, y de allí se expandió por toda Europa.
Variedades
Si bien el puerro es una verdura cuya temporada especial comienza a partir del mes de diciembre, también se puede encontrar en comercios y mercados a lo largo de todo el año. Esto es así ya que existen diferentes variedades, según la época del año en que se cultive la verdura. Esto hará que tanto su sabor o su tamaño sean diferentes.
Por ejemplo, es posible encontrar puerros de otoño e invierno, que son los más gruesos y su gusto es más fuerte. En cambio, los puerros que podemos comprar durante los meses de verano son un tanto más pequeños, aunque más tiernos y con un sabor un poco más suave. Quienes pueden distinguir entre puerros de mayor o menor calidad, recomiendan consumirlos preferentemente en los meses invernales.
Beneficios del puerro
El puerro es una de las verduras que se destaca no sólo por sus propiedades culinarias, sino también por los beneficios que aporta a la salud. Su principio activo, la alicina, es recomendable para reforzar el sistema inmune y ayuda a disminuir la presión arterial. Es un alimento ideal para incorporar en las dietas para perder peso debido a sus propiedades diuréticas, su alto contenido de potasio y su bajo porcentaje de sodio. Todo ello en conjunto estimula la eliminación de líquidos.
El puerro es además una verdura que puede funcionar como antibiótico natural, por sus compuestos sulfurados. Su alto contenido de vitamina C hacen de ella una aliada ideal para los procesos antioxidantes de nuestro cuerpo, ayudando también a la absorción de hierro, lo cual la convierte también en un vegetal recomendable para embarazadas.
Valor nutricional del puerro
Como ya dijimos, una de las principales características del puerro es que es ideal como complemento diurético. Y ello se debe a que un 90% de su contenido es agua. Posee además valores altos de vitamina C, calcio y potasio. Y al ser un alimento bajo en hidratos de carbono, su aporte calórico es significativamente bajo.
Los diferentes elementos antioxidantes del puerro hacen que sea uno de los vegetales comestibles con valores nutricionales más completos para nuestro organismo. Precisamente el hierro es uno de los minerales más presentes en el puerro. A su vez, contiene un alto porcentaje en fibra, y por sus niveles de fósforo y yodo, se recomienda su consumo para el buen funcionamiento de músculos y sistema nervioso.
¿Cuál es el sabor del puerro?
Si bien el puerro es de la misma familia de las cebollas y el ajo, su sabor es un tanto más dulce y suave. Sin embargo, según la variedad de que se trate, es posible encontrar puerros con un sabor más fuerte.
Como su gusto no es tan intenso como el del ajo o el de la cebolla, el puerro se puede consumir tanto crudo como cocido, y es ideal para incorporar en sopas, ensaladas o quiches.
¿Cómo conservar el puerro fresco?
Para conservar adecuadamente el puerro, lo mejor es guardarlo en un lugar fresco y seco. De esta forma lo podremos consumir dentro de un período aproximado de dos semanas. Pero una vez que se corte el vegetal, no deberíamos almacenarlo por más de un par de días. Un consejo práctico que puede ayudar también a que el puerro se conserve por más tiempo es cortar las raíces y también las hojas.
Otra alternativa posible es guardar el puerro congelado. De esta manera, lo podremos conservar incluso durante meses. Sólo hay que retirar las raíces y las puntas de las hojas, y cortarlos según nuestra preferencia. Luego, se hierven los trozos durante apenas dos o tres minutos, en agua con sal, y una vez escurridos, los guardamos en bolsas aptas para el congelador.
Por último, otro consejo para guardar los puerros durante mucho tiempo es preparar una simple conserva con agua, sal y limón, donde se cocinarán los trozos de puerro durante una media hora aproximadamente. Una vez listos, se colocan en un tarro junto con el mismo agua utilizado y se cierra bien, de manera tal que se pueda dar vuelta y dejar reposar durante un par de horas. Esta conserva nos permitirá consumir los puerros cuando nos apetezca.
Si sois amantes de este tipo de verduras y vegetales, y os gusta probar y experimentar con diferentes recetas, os invitamos a leer y conocer más acerca del cebollino. También podéis seguir leyendo sobre los diferentes tipos de cebolla y aprender acerca de las diferentes variedades existentes.
Fuente: Finedining Lovers
