Cuando decimos que la cerveza está hasta en la sopa, no queda solo en un refrán, sino que hablamos de la bebida como ingrediente principal de algunas recetas míticas. En el centro de Europa, la cerveza es un componente esencial de la gastronomía más allá de ser el maridaje perfecto de deliciosos menús rodeados de risas constantes. Con ella pueden componer platos sencillos, ricos, y sí, libres de alcohol. La biersuppe en Alemania o el zupa piwna en Polonia es la sopa de cerveza típica de estos países, donde el consumo de cerveza está entre los más elevados de Europa y donde la disponibilidad y diversidad del producto lo convierte en un aliado de la cocina.
¿Cerveza de primero, segundo y postre? Por favor y gracias
Hablamos de una antiquísima receta que se prepara desde la Edad Media, aunque su recorrido gastronómico ha sobrevivido a los siglos y al transformador paso del tiempo, incluso llegando al siglo XIX como un típico desayuno inglés y, actualmente, puede llegar a servirse como postre.
El sabor de la sopa de cerveza varía radicalmente dependiendo del tipo que se utilice, por lo que puedes adaptar la receta a tu gusto cervecero. Sin embargo, como estamos hablando de una comida, un sabor suave y controlado es la mejor opción, por lo que una lager es una buena idea. Si ya has probado la biersuppe en otras ocasiones y te atreves con una cerveza artesana de sabor más intenso, adelante. Aunque para gustos, cervezas.
¿Qué necesito para mi sopa de cerveza?
500 mililitros de leche
500 mililitros de cerveza
60 gramos de azúcar
40 gramos de fécula de maíz
2 huevos
Media cucharada de esencia de vainilla
1 cucharadita de sal
¿Cómo se prepara?
Empezaremos calentando 450 ml de leche, donde incluiremos la sal, el azúcar y la vainilla.
En un bol aparte, pondremos el resto de la leche fría, la cerveza y la fécula de maíz, removiendo hasta que se disuelva.
Una vez rompa a hervir la leche infusionada, añadiremos el preparado frío a la olla, que dejará de hervir y esperaremos que vuelva al punto de hervor.
Mientras tanto, separemos las yemas de los huevos, las batimos e incorporamos a la mezcla caliente. Es importante que aun no hierva, pues es el momento en que lo vamos a retirar del fuego.
En este momento vamos a montar las claras al punto de nieve y las añadimos a la sopa para dejarlo reposar todo junto durante 5 minutos.
Depende de en que punto del menú vayas a servir tu biersuppe, puedes añadirle unos picatostes de pan duro con ajo y perejil o puedes espolvorear canela por encima.
