Para los que inician en el mundo de la enología, es clave saber identificar los distintos tipos de vinos que existen, algo que puede resultar complejo, sin embargo, hay algunos que son los más populares y podrás aprender a diferenciar.
Para clasificar los vinos existen muchísimos criterios, pueden organizarse por edad, tipo de uva, color, forma de elaboración, y más, sin embargo, esta vez nos enfocaremos en la clasificación según el color de la uva (vinos tintos, blancos y rosados), y a su forma de elaboración (vinos espumosos y generosos).
Vino tinto
Como indica su nombre, el vino tinto se elabora principalmente a partir de uvas tintas. La fermentación alcohólica de este tipo de vinos se realiza con el mosto y hollejo de las uvas, lo que le confiere al vino tinto su característico color oscuro, que variará de acuerdo al tiempo de maceración.
Vino blanco
Rompiendo con la extendida creencia, el vino blanco se elabora a partir de mosto de uvas blancas y/o tintas, con la condición de que las tintas no presenten pulpa coloreada y no se sometan a maceración con sus hollejos.
Para la elaboración de este tipo de vino, las uvas se prensan y se obtiene únicamente el mosto, sin las pieles, consiguiendo su característico tono amarillo transparente.
Vino rosado
Existen tres formas de producir vino rosado:
– Por contacto con los hollejos o prensado directo: las uvas tintas se prensan directamente tras su despalillado y se deja macerar durante un corto periodo de tiempo.
– Por sangrado tras el despalillado y estrujado de las uvas: se deja el macerar el mosto durante un corto periodo de tiempo, tras el que se procede a retirar alrededor de un 10% del mosto. Dependiendo de este tiempo, el color de este vino puede ir del púrpura intenso al rosa pálido, con más cuerpo o más ligeros
– Mezcla uvas tintas y blancas: este método quizá sea el menos utilizado.
Vino espumoso
Los vinos espumosos, como indica su nombre, contienen gas carbónico de forma natural, nunca de forma artificial. Esto se consigue gracias a una segunda fermentación, en botella cerrada o en depósitos cerrados, en el que el dióxido de carbono liberado durante la fermentación no puede escapar del recipiente y se disuelve en el líquido.
Solo si siguen el método tradicional (también llamado método champenoise), se podría considerar champán o equivalente, y aun así solo se permite el nombre de champán a los que tienen la denominación de origen en el Viñedo de Champaña.
Los vinos espumosos elaborados en España se llaman cavas, utilizando también el método tradicional para su elaboración
Los vinos espumosos elaborados en España se llaman cavas, utilizando también el método tradicional para su elaboración. La Denominación de Origen Cava es la que produce la gran mayoría de este tipo de vinos, y las principales uvas autorizadas para su elaboración son: macabeo, xarel·lo, parellada, chardonnay, pinot noir y garnacha tinta, entre otras.
Vino generoso
Los vinos generosos, o fortificados, se caracterizan por aumentar el contenido de alcohol y detener la fermentación con la adición de alcohol vínico en su proceso de elaboración.
Generalmente, un vino fortificado es un vino de alta graduación alcohólica (entre 15 y 25º), que nunca suele sobrepasar el doble de la graduación del vino base.
España es uno de los principales productores de vinos generosos del mundo, siendo el Marco de Jerez la zona de mayor tradición en la elaboración de estos vinos.
Fuente: Familia Fernández Rivera