El 1 de enero de 2021 marcó el regreso del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), convirtiéndolo en el 48º país miembro integrado en la Organización. El Reino Unido fue miembro activo de la antigua OIV de 1973 a 2004 y, en su calidad de signatario del Acuerdo del 3 de abril de 2001, concluyó recientemente las gestiones necesarias para ratificar ese Acuerdo y adherirse a la nueva OIV.
Al convertirse en miembro de la OIV, el Reino Unido se beneficiará de la información, la cooperación y los servicios de una red de alrededor de 1000 expertos.
Estas contribuciones del sector vitivinícola y de la comunidad científica son aún más importantes en el contexto actual del Brexit. Estos vínculos permiten al Reino Unido participar en las decisiones fundamentales relativas a la evolución del sector y hacer oír su voz convirtiéndose en uno de los 48º tomadores de decisiones en un ámbito tan importante.
La cooperación de los Estados miembros dentro de la OIV es un factor clave para una mejor comunicación, una legislación más eficaz y, por tanto, un comercio más transparente y fructífero en el sector vitivinícola.
Pau Roca, director general de la OIV dio la bienvenida a Gran Bretaña como Estado miembro de la institución a través de un video que se difundió en medios y redes sociales. Allí, Roca finaliza haciendo un brindis con motivo del Año Nuevo con un vino espumante británico.
Reino Unido, un mercado de 3.700 millones de euros
Reino Unido es uno de los mercados de vino más grandes del mundo. En 2019, ocupando el décimo lugar en el mundo, registró alrededor de 13 millones de hl de consumo de vino, de los cuales las importaciones de vino representaron una participación de más del 95%. De hecho, el Reino Unido es una plataforma histórica de comercio internacional y en 2019 fue el segundo importador del mundo en términos de volumen (13,5 millones de hl) y valor (4.000 millones de euros). En los últimos años, las colinas inglesas se han cubierto de vides. La producción de vino es todavía relativamente pequeña (alrededor de 150.000 hl) pero el crecimiento experimentado en los últimos años ha sido exponencial, especialmente en lo que se refiere a la producción de vinos espumosos (alrededor de 120.000 hl), beneficiándose de un aumento de las temperaturas por el cambio climático y un terruño calcáreo. Actualmente hay 502 viñedos, 165 bodegas y 361 destilerías. Las variedades chardonnay, pinot noir, pinot meunier y bacchus representan el 80% de todas las plantaciones en Gran Bretaña. El vino espumante sigue siendo el estilo dominante, representando el 71% del vino producido en Gran Bretaña.
Según un reciente informe del OEMV, Reino Unido representa un mercado de 3.700 millones de euros y 1.417 millones de litros de vino con datos de los últimos 12 meses a octubre de 2020.
Sus principales proveedores son Francia (32,4% del valor total), Italia (20,7%), Nueva Zelanda y Australia (8%), España (7,4%), Chile (6,4%) y EEUU (6,1%). Juntos, suponen el 85,5%% del total de las importaciones británicas en valor.
Los vinos envasados suponen el 63% del valor y la mitad de las importaciones; el espumoso un 18% del valor pero apenas el 10% de los litros; el BiB no alcanza el 1% del total y el granel sube hasta el 40% de los litros importados y casi el 18% del valor total.
Los precios medios de las importaciones británicas en Euros, se sitúan en los 2,61 €/l.
Fuente: Vinetur, Córdoba Wine Megazine
