Cinco bodegas de la D.O. Vinos de Madrid y varios cocineros de ACYRE (Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid) han celebrado un encuentro como parte de una misión inversa de prescriptores de opinión del sector de la gastronomía de América, Asia y Europa, dentro del marco del Hospitality Program de FWS Academy.
El evento tuvo lugar en el Palacio de Santoña (Madrid) el pasado 17 de mayo, y ha sido fruto del convenio que tienen ICEX y el Consejo Regulador de la D.O. Vinos de Madrid para organizar misiones inversas de prescriptores de opinión del sector vinícola en la Comunidad de Madrid.
La cena consistió en recetas típicas de Madrid como homenaje a las festividades por el día de su patrón, San Isidro; por lo que apostaron por productos locales junto con vinos de Bodegas Andrés Morate, Bodegas Señorío de Val Azul, Bodegas Familia Cerdeña, Bodega Ca´di Mat y Bodega Ecológica Luis Saavedra.
El menú comenzó con una propuesta del cocinero Eduardo Casquero, extremeño de nacimiento pero madrileño de adopción, quien preparó un bocado crujiente de pollo en pepitoria junto con un canelón de rabo de toro. A este plato le siguieron las albóndigas glaseadas con española al oloroso, elaboradas por Juan Pozuelo. Por su parte, Xandra Luque deleitó a los asistentes con su “EnXaladilla” con esfera de pepinillo y piparra, con la cual se alzó con la victoria del Concurso de la mejor ensaladilla de Madrid.
El cocinero Juanma Muñoz sorprendió a los comensales elaborando un tartar de lomo de toro de Lidia sobre una porra y una torrija de tomate con sardina ahumada de Santoña. La cena dio un giro hacia algo más tradicional, con unas patatas bravas versionadas por Rubén Príncipe. A estas le siguieron las dos recetas de José Luis Inarejos, presidente de ACYRE Madrid, quien preparó unas gildas con boquerones en vinagre y aceitunas de Campo Real, junto con una tortilla española con patatas.
La receta de Cristina Rubina también siguió esta línea más tradicional, pues cocinó unos callos a la madrileña. El último plato principal consistió en unas orejas, morros y garbanzos cocinados por Miguel Ángel Mateos.
La parte dulce de la cena corrió a cargo de Samuel Serrano, quien ofreció una degustación de rosquillas de San Isidro, y de la ganadora del Certamen Nacional de Repostería, Bego Gardel, quien cocinó unos macarons de violeta.