Un vino tinto es mucho más que su sabor o su aroma: también es su aspecto. Así, siendo la vista el primer sentido que se activa cuando valoramos un producto. El color del vino nos aporta mucha información sobre el líquido.
El vino, una de las bebidas más antiguas de la humanidad, no solo encanta el paladar, sino que también fascina con su color, el cual ofrece información sobre su tipo, edad, proceso de elaboración y variedades de uva. Se clasifica en tres categorías: tintos, blancos y rosados.
Aparte de los tres colores oficiales de vinos que conocemos, algunos de otros colores cuentan como una curiosidad. ¿De dónde adquieren este color? ¿Son realmente vinos?