Tras varios años de esfuerzo mancomunado inédito entre República Dominicana, Cuba, Haití, Venezuela y Honduras, la UNESCO ha declarado al casabe Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La buena nueva fue hecha oficial durante la 19.ª sesión de la Convención Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que trasciende en Asunción, Paraguay hasta este 7 de diciembre. Se trata del primer caso latinoamericano de un expediente multinacional.
El Comité Intergubernamental de la UNESCO destacó que el casabe no solo es un alimento, sino también un símbolo de unidad y tolerancia, pues su preparación y consumo varían en cada país, como resultado de la apropiación cultural. Sin embargo, todos comparten el respeto y la valoración por esta tradición.
Durante el acto, la ministra de Cultura de República Dominicana, Milagros Germán Olalla, nación que lideró la propuesta, expresó su agradecimiento a la UNESCO y destacó el valor del casabe como símbolo de identidad y resistencia cultural en el Caribe y América Latina que conecta la herencia indígena y africana de la región.
Aunque desde hace varios ya se gestaba la propuesta, el proceso de nominación del casabe a la UNESCO comenzó a principios de 2024. A partir de ahí se conformó un expediente que destacaba el valor cultural y social del casabe. La tarea implicó a expertos, autoridades culturales como Geo Ripley y comunidades portadoras de la tradición.
El casabe, pan de yuca
El casabe se elabora a partir de la mandioca o yuca. Las primeras elaboraciones del casabe se remontan a más de dos mil años, cuando las comunidades indígenas del Caribe y América del Sur lo incorporaron como elemento central de su dieta. La parte técnica incluye el rallado, el tamizado y la cocción sobre placas, una suerte de ritual que se ha transmitido de generación en generación en hogares y comunidades.
Este reconocimiento refuerza el compromiso de estos países con la salvaguardia de su memoria histórica y sus tradiciones.