Euda Morales es periodista y chef educadora. Dedicada a la investigación de las raíces culinarias de su país, Guatemala, hoy nos habla de la importancia del resguardo de las recetas de cocina.
Comienza con una pregunta para los espectadores: ¿Qué comidas de infancia recordamos? ¿Qué historias familiares están construidas alrededor de una receta o reunión a la mesa? La respuesta más habitual, con la que casi todos comulgaremos, es que muchas… Nos emocionamos pensando en la cocina de este o aquel familiar, en el plato favorito de nuestra abuela, o en cómo olían las comidas de verano.
Euda nos explica que la identidad nacional es la consecuencia del conocimiento, respeto, estudio, y custodio del patrimonio; y que la gastronomía (con todas sus recetas y especialidades familiares) forma parte innegable de él. La cocina regional es rica en sabores, representa los alimentos y el clima de la zona a través de sus elaboraciones tradicionales, y conforma lo que llamamos "patrimonio gastronómico".
"Somos lo que comemos, y sin duda alguna lo que comemos es nuestra tradición gastronómica".
Por eso precisamente defiende la conservación, transmisión, y preservación de las recetas de cocina. Si bien el aprendizaje intrafamiliar es importante, transmitiendo de padres a hijos de manera oral el cariño por un ingrediente o el secreto de una receta y conservando el hábito de disfrutar de esa comida, son las recetas (escritas) la representación tangible de estas tradiciones. Nos explican qué se come, quién lo come, en qué combinación, y por qué; y es muy importante prestarles atención y mantenerlas vivas.
Nos habla del patrimonio documental como la manera de lograr que las recetas no se pierdan. Estos documentos, o escritos, son de gran valor para una comunidad; ya que son duraderos y garantizan que las mejores recetas no se vayan con quienes las preparan. Euda defiende que las recetas deben compartirse y escribirse, para lograr la auténtica preservación y que generaciones futuras puedan seguir preparando las recetas y compartiendo la riqueza gastronómica de cada país. Explica, además, que el patrimonio gastronómico puede seguir estando en riesgo aún ahora, con el auge de los libros, programas, y series de cocina; ya que muchas de las elaboraciones tradicionales no están incluidas en esas narrativas.
En Guatemala, gran parte de la riqueza culinaria viene de la fusión entre las culturas indígenas con las de los españoles; y ese sincretismo hace que nunca sea como la de otras partes del mundo… Por tanto, Euda insiste en que todos "requerimos documentar, preparar, resguardar, y compartir las recetas para mantener vivas las tradiciones gastronómicas".
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