Medicamentos, jarabes y suplementos son soluciones rápidas para abordar ciertos problemas de salud. Sin embargo, hay una alternativa más natural que puede prevenir diversas enfermedades y mejorar el bienestar general: mantener una dieta saludable y equilibrada, utilizando los alimentos como herramienta terapéutica.
Lo que consumimos afecta directamente a nuestro cuerpo, tanto de manera positiva como negativa, especialmente cuando nuestra alimentación se basa en azúcares y productos procesados.
Enfocándonos en los alimentos con propiedades medicinales, estos son aquellos que poseen capacidades curativas y pueden ayudar a nuestro organismo a corregir pequeños desequilibrios. Además de ser sabrosos y nutritivos, estos alimentos pueden estimular la producción de antiinflamatorios naturales en el cuerpo. Este aspecto es crucial, ya que la inflamación crónica puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la hepatitis C y ciertos tipos de cáncer.
Aparte de la manzana, la remolacha y las nueces de Brasil, que son bien conocidas por sus beneficios para la salud, hay una gran variedad de alimentos que han demostrado tener propiedades curativas. A continuación, mencionamos algunos de ellos:
Especias
La cúrcuma, el jengibre, la pimienta y el tomillo son potentes antioxidantes y antiinflamatorios naturales. Además, el tomillo, junto con hierbas como el orégano y la albahaca, puede ser útil en el tratamiento de enfermedades como la bronquitis, la faringitis y problemas dentales.
Frutos Rojos
Los arándanos, cerezas y frambuesas son ricos en antioxidantes, especialmente antocianinas, que poseen propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. En particular, los arándanos ayudan a reducir la inflamación intestinal y a combatir la colitis ulcerosa, mientras que el extracto de frambuesa puede ser beneficioso para prevenir la artritis.
Omega 3
Estos ácidos grasos, que se encuentran en alimentos como el salmón, el aguacate, las nueces y las semillas, contribuyen a disminuir la inflamación y a salvaguardar las membranas celulares de los efectos negativos que pueden sufrir.
El chucrut
Un alimento fermentado que ha cobrado relevancia en los últimos tiempos está lleno de bacterias que contribuyen al balance de la flora intestinal. Otros fermentados igualmente beneficiosos para la salud digestiva son el kimchi, el kéfir y la kombucha.
Los probióticos
Son microorganismos vivos que contribuyen a mantener y/o mejorar el microbiota intestinal. Todos los fermentados mencionados anteriormente son considerados probióticos. El yogur es el probiótico más popular y, gracias a su alto contenido de calcio, es especialmente beneficioso para la salud de los huesos y los dientes.
Los germinados
Son semillas que se pueden comer y se consideran alimentos frescos y vivos. Al igual que los alimentos fermentados, los germinados son ricos en nutrientes y poseen propiedades antioxidantes. En particular, los germinados de remolacha son un excelente recurso para combatir el asma y favorecer la salud visual.
Debido a su elevado contenido de vitamina C, estos germinados ayudan a proteger los ojos contra la aparición de cataratas y la degeneración macular. Además, la remolacha es rica en ácido fólico, un nutriente fundamental para las mujeres embarazadas o aquellas que desean quedar embarazadas.
Verduras de hojas verdes
Las espinacas, la col, el brócoli y las acelgas son fuentes de vitamina E, la cual ayuda a proteger el cuerpo de las citoquinas, compuestos que provocan inflamaciones. Además, la mayoría de las verduras de hoja verde son abundantes en fibra, lo que las convierte en una excelente opción para mantener una buena salud intestinal.
El té verde
Posee propiedades que lo convierten en un antiinflamatorio natural, siendo especialmente beneficioso para condiciones como la artritis, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y otras inflamaciones en el intestino. Diversas investigaciones han respaldado los beneficios del té verde en la prevención de ciertos tipos de cáncer, incluido el cáncer de colon.
Ajo
Se cree que esta planta tiene propiedades similares a las del ibuprofeno debido a su efecto antibiótico. Además, el ajo ayuda a disminuir la obstrucción arterial, así como a regular la presión sanguínea y los niveles de colesterol, al mismo tiempo que puede prevenir algunos tipos de cáncer. En su función como antiinflamatorio, es beneficioso para tratar afecciones como la bronquitis, la sinusitis y la gastroenteritis.
Hongos comestibles
Los níscalos, la trufa negra y la colmenilla poseen propiedades antioxidantes, antitumorales y antimicrobianas de forma natural.
Incluye estos alimentos en tu alimentación para cuidar tu salud.
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