Entre las tradiciones navideñas más populares, no puede faltar el calendario de adviento. Ir abriendo día tras día una ventanita hasta llegar a Navidad deviene una práctica que genera ilusión tanto en pequeños como adultos. Aunque siempre hay alguno que no se quiere esperar, la expectativa de lo que se pueda descubrir en cada caja alimenta esa “magia” del último mes del año.
Pero si bien casi hay tantos calendarios como personas en el mundo, los gastronómicos figuran entre los favoritos de muchos. De hecho, los bombones y dulces se han convertido en los más clásicos. Si aún no has empezado la cuenta atrás, te damos un par de ideas para ponerle sabor a la espera navideña.
Pero, ¿de dónde vienen los calendarios de adviento?
Fue en la Alemania del siglo XIX, como iniciativa para que los niños contarán los días desde el 1 de diciembre hasta Navidad. En los inicios solían ser solo marcas con tiza, pero un siglo después el impresor Gerhard Lang creó el primer ejemplar de los calendarios modernos.
Inspirado en su infancia, donde su madre confeccionaba calendarios de cartón con caramelos dentro, Lang llevó esta idea a la imprenta. A partir de ahí solo han hecho crecer en sabores y productos. Aquí te van algunos de los más populares:
El calendario de chocolate es quizás el más icónico y extendido. Desde supermercados hasta marcas premium, diseñan cada año ejemplares incorporando variedades. De forma similar ocurre con los calendarios de caramelos, galletas o incluso turrones miniatura.
Para los amantes del queso, ya hay marcas que se han sumado a la idea con 24 cortes de quesos distintos.
Por otro lado, los aficionados al café y al té tienen la opción de adquirir calendarios con cápsulas de diferente intensidad, variedad, o en el caso del té, con bolsitas de sabores diversos e incluso algunos orgánicos.
Los más cocinillas tampoco se quedan sin opciones. Hay calendarios especializados en especias que incluyen pimientos, sazonadores, botánicos, colorantes naturales, sales, azafrán e incluso molinillos. De manera que invitan a darle a cada cena un toque único, haciendo protagonista al sabor del día.
La variante más saludable la ponen los calendarios de frutos secos. Aunque no tan comunes, es una muy buena opción para quienes disfrutan de estos pequeños y poderosos alimentos. Algunos se centran en un tipo, como nueces, almendras, etc y otros los mezclan e incluso algunas están bañadas en chocolate.
Pero si creías que todo iba de comida, pues te equivocas, en los últimos años, las bebidas han protagonizado una de las mayores innovaciones en los calendarios de Adviento. La cerveza, el vino y hasta el whisky han encontrado su lugar en este formato con minibotellas.
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