El 6 de febrero es Santa Dorotea, patrona de los vendedores de frutas. Coincidiendo con su onomástica, por quinto año consecutivo se celebra en España el ‘Día del Frutero’, que alerta sobre el descenso del consumo de estos alimentos y de las compras en el pequeño comercio. Una jornada para poner en valor el servicio que nos ofrecen estos profesionales y reivindicar el peso que tienen en la economía española las frutas y hortalizas.
Las estadísticas oficiales respaldan la disminución continua en el consumo de estos alimentos, principalmente debido al aumento de precios, que en muchas ocasiones resulta de cosechas deficientes y de la falta de disponibilidad provocada por el cambio y fenómenos climáticos adversos.
Este cambio en los patrones de compra también afecta negativamente al comercio minorista, que experimenta una notable reducción en su volumen de ventas.
La importancia de consumir frutas y hortalizas
El consumo de frutas y hortalizas es fundamental para mantener una buena salud y prevenir enfermedades. Algunas de las razones más importantes por las cuales es esencial incluir estos alimentos en nuestra dieta:
Ricas en nutrientes: las frutas y hortalizas son fuentes importantes de vitaminas (como A, C y varias del complejo B), minerales (como potasio y magnesio) y fibra dietética. Estos nutrientes son esenciales para el funcionamiento adecuado del organismo.
Bajas en calorías: en general, las frutas y hortalizas son bajas en calorías, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener un peso saludable o perder peso.
Prevención de enfermedades: el consumo regular de frutas y hortalizas se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.
Propiedades antioxidantes: muchas frutas y hortalizas contienen antioxidantes, que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo. Esto puede contribuir a un envejecimiento más saludable y a la prevención de enfermedades.
Salud digestiva: la fibra presente en frutas y hortalizas favorece la salud digestiva, ayudando a regular el tránsito intestinal y a prevenir problemas como el estreñimiento.
Hidratación: muchas frutas y hortalizas tienen un alto contenido de agua, lo que contribuye a la hidratación del cuerpo, especialmente en climas cálidos o durante la actividad física.
Variedad y sabor: la amplia variedad de frutas y hortalizas disponibles permite disfrutar de una gran diversidad de sabores y texturas, lo que puede hacer que la alimentación sea más placentera y menos monótona.
Contribución al bienestar emocional: una dieta rica en frutas y hortalizas también se ha asociado con una mejor salud mental y bienestar emocional. Los nutrientes que aportan pueden influir positivamente en el estado de ánimo.
Sostenibilidad: Fomentar el consumo de frutas y hortalizas locales y de temporada puede contribuir a prácticas agrícolas más sostenibles y a la reducción de la huella de carbono.
La inclusión regular de frutas y hortalizas en la dieta es crucial para una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable. Se recomienda consumir al menos cinco porciones al día para aprovechar al máximo sus beneficios.
