El arroz es la base culinaria más utilizada en las recetas típicas de la gastronomía mundial. Como acompañamiento, principal… o postre. El arroz es tan versátil que no lo podemos limitar. Tiene muchísimas propiedades, como sus altos contenidos en fibra, calcio, hierro y vitaminas B1, B2 y B3, aunque básicamente, el arroz hace felices a las personas, no solo por costumbre sino porque gusta más que ningún otro alimento. En formato dulce, el arroz se prepara con leche. Et voilà: arroz con leche. Para hoy, que es el Día Mundial del Arroz con Leche, como cada 9 de agosto.
Un poco de historia para que sepas por qué comes arroz. Los arrozales se comenzaron a cultivar en Egipto hace una cantidad de años que probablemente nunca has llegado a contar, de ahí pasó a Roma y se extendió por Europa, pero al sur del continente entró con las conquistas árabes, y con su expansión por ambos frentes y la colonización posterior, arribó a América. Ya del consumo ancestral de arroz en Oriente, mejor ni hablar. Solo imagina que fueron más de 170 millones de toneladas de arroz consumidas durante la temporada 22-23 en Asia del Este.
Arroz con leche en la memoria y, próximamente, en el estómago
El arroz con leche es una de esas recetas típicas de la infancia, y las has comido aquí y allí. Suele llevar canela y limón o naranja, además de por supuesto el arroz y la leche.
En España hay dos comunidades que lo consideran un postre muy propio, y para sorpresa de todos, no es Valencia. En Andalucía, por tradición, ya que los árabes lo introdujeron junto al resto de los ingredientes, lleva preparándose desde hace siglos. En Asturias, por su parte, valoran el arroz con leche casi como ningún otro postre. Incluso en Santaolaya, celebran su propio Festival del Arroz con Leche en mayo y también se come de forma típica el 7 de enero en toda la provincia.
De tanto decir arroz con leche, igual hasta te ha entrado antojo. ¿Quieres prepararlo? Te enseñamos cómo.
Ingredientes:
Un litro de leche entera
120 gr. de azúcar blanco
210 gr. de arroz
30 gr. de mantequilla
Dos o tres ramitas de canela
Una cáscara de limón (cantidad al gusto)
Canela en polvo
Elaboración:
Primero, debes calentar la leche junto al azúcar, las ramas de canela y las cáscaras de limón a fuego lento para crear una infusión. Mientras tanto, siempre es mejor lavar el arroz y escurrirlo bien.
Cuando hierva el líquido, añadimos el arroz. Debe mantenerse a fuego muy bajo durante una hora, aproximadamente. Por eso, tienes que estar pendiente de la olla e ir removiendo de vez en cuando para que no se queme.
Ve probándolo para saber si está listo y cuál es la consistencia del arroz que prefieres. Una vez en el punto perfecto, retiras el limón y la canela para que no queden tropezones molestos. Añade ya la mantequilla para texturizar y remueve para integrar todo bien.
Reparte el arroz con leche en pequeños recipientes o tarros y déjalo reposar. Lo mejor es degustar esta maravilla en frío. Antes de comerlo, le espolvoreas un poco de canela en polvo por encima.
Ya tienes tu arroz con leche, nada puede salir mal.
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