A la vista lucen como las clásicas galletitas americanas; en boca, una auténtica explosión de sabor, donde priman el cacahuete o el chocolate. Nada empalaga, ni reseca. Hay equilibrio y sutileza, pero sobre hacen honor a su nombre. Lo delicioso es la clave de Barcelonia Deliciously Vegan. De ahí que pocas veces alguien pueda sospechar que se trata de una elaboración totalmente vegana.
Motivados por el gusto y la tradición por la alimentación bio y la sostenibilidad, el binomio tras la marca, Johnny Martel y Marta Mariné están convencidos de que para comer saludable lo principal es hacer de cada bocado una experiencia placentera, porque lo ecológico no es sinónimo de desabrido. La idea es que no existe siquiera diferencia en términos de paladar entre estos y los industriales. En el marco de la recién culminada edición de Organic Food, conversamos con la joven foodie catalana.
¿Cómo incorporan la sostenibilidad en sus productos?
Todas son ecológicas y veganas. Tenemos cookies a granel, que vienen sin plástico. Lo ecológico y lo vegano para nosotros son la clave y el pilar de nuestras cookies. Son single served, es decir, individuales. Tenemos una categoría Horeca y otra más de retail, que son envasadas para retail y a granel para Horeca.
¿Qué sabores y variantes tienen?
Tenemos cinco sabores a granel, cookies grandes tipo Starbucks de 80 gramos y luego cuatro sabores envasados de manera individual para retail, seis sin gluten y tres con, pero todas son veganas. Y no sabrías ni que son veganas ni que son sin gluten, esa es la gracia.
¿Cuáles funcionan mejor, las sin gluten o con gluten?
Están muy a la par. La clásica chips de chocolate de toda la vida, tipo Starbucksera el top durante un tiempo, pero la de avena y la chip de chocolate sin gluten ahora mismo están por encima. En nuestro sector ecológico, el sin gluten es muy apreciado y al ser vegano sin gluten, pues hay una atracción.
¿Tienen pensado a corto o medio plazo ampliar la oferta con otro tipo de bollería?
Estamos pensando quizás en helados veganos, que no se sepa que es vegano.Todos son ingredientes ecológicos. Comes una de nuestros cookies, la avena o si es con cacahuete notas el cacahuete, no tiene nada artificial y cualquier línea de negocio o de producto que lancemos va a seguir esta filosofía.
¿Distribuyen a supermercados, a particulares?
De momento distribuimos directo a tiendas independientes, cafeterías, restaurantes y también tenemos un distribuidor en Cataluña, pero ahora vamos a abrir mercado en toda la península y con suerte en otros países.
¿Cuánto les ha beneficiado la presencia en una feria como esta que pone en alza todos los productos orgánicos?
Nos ha sido una oportunidad tremenda para contactar con ciertas personas y marcas que manualmente hubiera sido muy complicado. De aquí han surgido ideas que no habíamos tenido, como trabajar con aerolíneas.
¿Cómo valoran la labor de la marca para incentivar el consumo saludable, sobre todo en los niños?
Creo que para Barcelonia lo fundamental es que tiene que ser delicioso, porque puedes ofrecer un producto vegano pero si luego no puede competir con el convencional ya estás perdiendo el valor.
Nuestro objetivo no es ser una marca para gente vegana sino para todo el mundo. Muchos clientes la compran sin saber que es ecológico, ni que es vegano, ni que es sin gluten. Van a una cafetería y simplemente piden una cookie y les encanta. El impacto ya lo estás haciendo porque sí que es vegano y sí que es ecológico.
Hemos desarrollado recetas innovadoras muy competitivas y creo que es la única manera en que podemos reducir el convencional y aumentar el ecológico,si es igualmente delicioso,porque es muy complicado para el consumidor sacrificar lo delicioso así que tenemos que ofrecer algo igual o mejor. Y creo que en Barcelonia lo estamos consiguiendo.