Quizá cuando pensamos en el sector de la restauración y la hostelería no nos viene a la cabeza un software, ni una Inteligencia Artificial, ni gráficos de barras. Quizá no pensamos en la innovación tecnológica, pero este aspecto, a día de hoy, es casi más importante que tener un servicio impecable o elaborar un plato delicioso. Es aquí donde entra “Haddock”, la start up española que está revolucionando el sector Horeca.
Se trata de una empresa fundada en medio del COVID-19, por tres jóvenes españoles con la suficiente ambición como para lanzarse a cambiar uno de los sectores más damnificados por la pandemia. Su producto: una Inteligencia Artificial que permite digitalizar facturas y albaranes usando una simple fotografía. Esto permite a los restaurantes llevar un control a tiempo real de los gastos del negocio.
Fueron tres los fundadores, Arnau Navarro (CEO), Pol Rosell (COO) y Carlos Marchal (CTO), los que, en marzo de 2020, emprendieron con la creación de haddock. En menos de un año ya contaban con más de 200 clientes, algunos de renombre como La Taquería, Miss Sushi, Guakame o Flax & Kale.
El secreto de su éxito, según Carlos Morera, Field Sales Specialist de la empresa, es que “detectamos subidas de precios de los proveedores, puedes descargar los Excel ya hechos, hacemos la conciliación automática… es una herramienta muy útil para los restaurantes”.
Fueron capaces de aprovechar un vacío del mercado, como era la digitalización y el control de los gastos, ya que según explica Morera, “muchos lo llevaban a la vista o con un Excel, y con haddock es una forma super fácil de llevar este control. Había muchos negocios que podían ganar mucho pero no sabían lo que gastaban, entonces pues muchos acababan cerrando”.
Su tecnología consiste en una tecnología de Reconocimiento Óptico de Caracteres, OCR por sus siglas en inglés. Se trata de una Inteligencia Artificial capaz de identificar letras y números escritos en físico, y trasladarlos automáticamente al formato digital.
Estos datos, a su vez se organizan en forma de gráficos, pudiendo visualizar variaciones en los precios de los distribuidores de forma instantánea, sin tener que esperar a final de mes. Un ahorro de tiempo, pero también de dinero, pues al identificar con rapidez estas subidas de precios, que en los últimos meses son una constante, el dueño del restaurante puede tomar decisiones antes.
Se trata de una empresa en crecimiento, que se ha expandido con rapidez por España y Portugal, y que recientemente está dando el salto a Reino Unido. Está por ver si la tendencia continúa, pero parece que el futuro ha llegado a la restauración en forma de Inteligencia Artificial.
