Corren los tiempos modernos y el mundo exige un cambio hasta la raíz, que vaya desde el ser humano, la ecología, los recursos, hasta la gastronomía. Sí, lo que comemos también define cómo vemos nuestro entorno y el impacto que vamos dejando en este. Y la huella, hasta la fecha, no ha sido siempre de las mejores. Por ello cada vez más iniciativas fraguan alrededor de generar una conciencia alimentaria y también el hábito o urgencia de "comer con sabiduría".
Cuatro términos definen la avanzada que comenzara oficialmente en España y que se extiende por el orbe, aunque todavía sin el alcance anhelado: Sostenible, Saludable, Solidaria y Satisfactoria debe ser la alimentación hoy día, y sobre este tema versó el Panel de intercambio con diferentes actores gubernamentales y gastrónomos de Cuba, Europa y América, como parte de las presentaciones del IX Seminario Internacional Excelencias Gourmet.
Moderado por Alfonso Marín, Secretario General de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, y los ponentes Andrea Amato, director de la oficina de Slow Food para América Latina y el Caribe; Lisette Selva, representante del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), y Elisa Panadés, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dicho intercambio se refirió a la línea de pensamiento que hoy lidera el quehacer de la institución, las llamadas "4S"; porque la Nueva gastronomía debe ser:
Saludable: ingerir los nutrientes y calorías necesarios para tener calidad de vida y salud es esencial en el acto de comer.
Solidaria: implica acabar con el elitismo que pone en manos de unos pocos bienes alimenticios mientras un grueso de la humanidad padece hambre y desnutrición. Es compartir, y es también revalorizar el hecho de sentarse a la mesa como un acto de socialización, como centro y eje del intercambio, la familia, la sociedad. Comer bien es hacerlo de modo saludable, disfrutable y también en compañía.
Sostenible: actuar con proyección de futuro, por los que vienen. Las próximas generaciones también tienen derecho a comer, disfrutarlo y que sea beneficioso para ellos. Abarca un respeto al medioambiente y la ecología. Aboga por las huertas familiares, los suministros locales, la agricultura estacional, los alimentos frescos y el impulso a los pequeños productores.
Satisfactoria: porque si no involucra una emoción atractiva para el comensal es muy difícil que llegue a la consciencia. Los puntos anteriores solo pueden alcanzarse cuando el comensal se siente movido por el disfrute. No obstante, requiere aprendizaje, instrucción, y debería partir desde las escuelas.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas para 2030 se enfocan en: hambre cero, salud y bienestar; agua limpia y saneamiento; educación de calidad; reducción de las desigualdades; ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsables; acciones por el clima, la vida submarina y ecosistemas terrestres, así como alianzas para alcanzar estas directrices. Así pues, "saber comer" es también una manera de hacer esta defensa, desde lo más cercano y personal, desde los productos y consumos. Son pasos para llegar efectivamente a lo que el Presidente de la Academia Iberoamericana de la Gastronomía, Rafael Ansón, ha definido como "la industria de la felicidad".
Sobre cuán distante está la cocina gourmet iberoamericana de ser en verdad sostenible, saludable, solidaria y satisfactoria, y también el papel de los jóvenes y nuevos talentos a la hora de redefinir el pensamiento tanto desde la cocina como desde la alimentación, conversamos con dos disertantes.
Puede obtener toda la información sobre el IX Seminario Gastronómico Internacional Excelencias Gourmet aquí y en la web del evento.
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