
Ayer, durante la celebración de HIP 2025, tuvo lugar una experiencia inmersiva, bajo el lema La Sala. Otra Mirada, sobre el restaurante del futuro de la mano del Jefe de Sala y uno de los propietarios del restaurante Coque, Juan Diego Sandoval (Premio Nacional de Gastronomía al mejor Director de Sala en 2016).
En el ámbito de la hostelería, ofrecer un buen producto y servicio ha dejado de ser suficiente. Hemos entrado en una nueva era en la que los clientes no solo desean satisfacer una necesidad, sino que anhelan vivir experiencias memorables.
Experiencia inmersiva
Fue una experiencia gastronómica inmersiva de dos horas, donde los participantes tuvimos la oportunidad de vivir lo que será un restaurante del futuro. Este evento se centró en el diseño del espacio, explorando las posibilidades innovadoras de la coctelería, la manera de comercializar la selección de vinos y la singularidad que los jugos frescos pueden aportar a la experiencia culinaria.
El elenco
Juan Diego, estuvo acompañado en todo momento por un grupo de personas muy importantes en el mundo gastronómico, relacionadas con la sala. Marianna Suárez, Maître de El Celler de Can Roca; Giulia Caffiero, Subgerente del restaurante Geranium, ambos galardonados con tres estrellas Michelin; Xavi Alba, Director de sala en Enigma, con una estrella Michelin; Ismael Álvarez, Jefe de sala en Chispa Bistró, también con una estrella Michelin; y Esther Merino, quien fue desarrolladora de bebidas en el restaurante danés Alchemist, reconocido como uno de los mejores del mundo.
El espectáculo
Durante estas dos horas tuvimos la oportunidad de vivir la sala como si de un restaurante se tratase, donde, nosotros, fuimos los protagonistas.
El espectáculo comenzó con la presentación de Diego Sandoval dando paso a las dos personas que serían las encargadas de llevar el servicio de la sala, Marianna y Xavi.
Nosotros, los comensales, empezamos con los dos zumos sin alcohol, que preparó Giulia, para limpiar el paladar antes del comienzo de la velada.
El siguiente en entrar en escena, fue Ismael, que fue el encargado de la bodega y, en esta ocasión, pudimos disfrutar de dos grandes vinos: Odinstal 2023 (un riesling) y Gravonia 2016 (rioja) para acompañar una quisquilla curada en salmuera de sus cabezas la brasa con caldo de plátano y palo cortado.
Pudimos disfrutar de ver como todos los camareros emplataban a todos los comensales a la vez, muy compenetrados.
La siguiente en entrar en escena fue Esther, con la parte de los cócteles donde nos preparó un sagardoni hecho con vino de manzana y otro coctel a base de hojas de higuera. Esther dejó bien claro que, su propuesta, es intentar aprovechar al máximo todos los elementos de un producto; sus hojas, la corteza, las flores, …
Para finalizar esta experiencia, pudimos disfrutar de las palabras de Juan Mediavilla, una institución en el sector que hizo que todos nos levantáramos y le dijéramos a la persona que teníamos al lado, me importas.
Hay que entender la ‘Sala’, en general, como el escenario de cualquier negocio de hostelería, ya sea un bar, una tasca, un restaurante, un buffet o un salón de eventos y catering. El lugar donde disfrutamos comiendo y bebiendo en nuestros encuentros sociales con familia y amigos, en el que desarrollan su labor los profesionales del sector que trabajan de cara al cliente.
El servicio no acaba cuando el cliente se marcha sino cuando conseguimos que vuelva. Ahí está la clave. Recibir te da felicidad y tenemos que ser capaces de repartirla en todo momento.