La Habana se hace mayor y su aniversario motiva todo tipo de celebraciones, de alianzas. Por eso el Balcón del Habano Bayamanaco, uno de los más grandes admiradores de esta urbe (y que también cumple años), se suma a la festividad con otro encuentro único. En esta ocasión, vinos italianos, ron cubano y, como no podía ser de otra manera, Habanos, fueron los protagonistas de la cita acontecida en uno de los lugares más apetecibles para una velada en la capital cubana: el restaurante Mirabana del Hotel Iberostar Parque Central reunió a parte de lo que más vale y brilla en la gastronomía de la isla.
Y es que el XV aniversario de esta asociación que aúna sommeliers, maîtres, gastrónomos y sibaritas, ha sido pretexto ideal para explorar otras propuestas de sabor y armonización, esta vez con vinos rotundamente autóctonos de la Apulia italiana. Cepas para nada comunes, con gran personalidad y toda la diversidad que pueden traer a la restauración fueron la propuesta de la bodega Colli Liburni, vinculada a Cuba a través de la firma mediterránea AM Group S.R.L.; una empresa con más de 20 años en la Mayor de las Antillas que en su división Like Italy se enfoca en difundir cuánto de bueno y sabroso tiene la cultura itálica.
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Tal como explica Alessandro Moscatelli, presidente de dicha entidad, "esta organización tiene una tradición de amistad con Cuba que data de 1997, lo cual nos da una vasta experiencia en este mercado. Iniciamos con temas de tecnología y electrónica pero hace siete años creamos la división Like Italy movidos por una pasión: representar la cultura italiana tanto en alimentos como bebidas, especialmente vinos y licores, para lo cual nos hemos enfocado en un trabajo constante de intercambio y promoción. Hoy es un gusto ver cuánto ha crecido el gusto por la sommeliería y los vinos en Cuba, saber que hemos podido apoyar y que hay tanto potencial".
Así pues, el vínculo de AM Group con el Balcón del Habano no es fortuito. Muchos de los miembros del mismo han visitado tierras italianas de la mano de la empresa meridional para conocer de cuerpo presente las interioridades del vino en este emblema de la vitivinicultura que es el país europeo. Por ello la reunión de este martes tuvo como especialidad presentar algunas de las cepas distintivas de la región de Apulia que defiende la cantina Colli Liburni, difícilmente accesibles en otras zonas del mundo, pues Italia se precia de ser la nación con más uvas autóctonas de todo el orbe y, por tanto, contar con una producción de caldos muy particulares.
Durante la reunión en la capital antillana, fueron cinco los vinos presentados, cuatro de ellos maridados con tapas cubanas alegóricas la Villa de San Cristóbal de La Habana y su cocina. Dos Habanos, cocteles icónicos y ron cubano compusieron la reunión vespertina. Como recibimiento el espumoso brut Gaudeamus, a base de Bombino Bianco, se emparentó con el primer tercio del Vigía Trinidad, una vitola de territorio de sabor medio que en su segundo tercio dialogó con el Emozione Falanghina (también cepa típica) y concluyó su expresividad interactuando con el coctel clásico cubano Havana Special, preparado especialmente para la ocasión por cantineros de El Floridita.
La segunda parte de la velada abrió con el tan exitoso Habano Montecristo 2, junto a un rosé elaborado a partir de la cepa Montepulciano, dando paso luego a un Nero di Troia, cuya complejidad, cuerpo, y tanicidad fueron capaces de conferirle una expresión muy interesante al maridaje con el segundo tercio de dicha vitola. Finalmente el coctel Havana Open, (ganador del concurso cubano de coctelería Fabio Delgado In Memoriam y cuyo nombre también es un guiño la saga de los puros Montecristo) selló la degustación del tabaco Premium. Como cortesía también pudo saborearse un tinto de la uva Primitivo, de las más raigales de Apulia.
Desde el punto de vista culinario y a lo largo de este peculiar recorrido organoléptico las tapas incluyeron: ceviche de pargo con yuzu de pepino y esfera de aceitunas; pulpo confitado con espuma de patatas y aceite de pimentón dulce; croquetas artesanales de jamón de Guijuelo, nueces y gazpacho de remolacha; casabe con Ropa Vieja de arrachera de res, cremoso de boniato y crujiente de frijoles negros; y como cierre, un surtido de minitrufas, acompañado del ron Pacto Navío, otro de los grandes triunfos de Havana Club Internacional.
Si bien no es muy común elegir vinos para armonizar con el llamado rey de la sobremesa, cada vez va siendo menos extraña esta alternativa. Tal como explica Juan Jesús Machín, presidente del Balcón de Habano Bayamanaco y Master of Masters Habano-Sommelier, los vinos aportan otros matices, otra experiencia y es permisible recorrer toda la cena con una botella de vino (sobre todo si es estructurado y complejo) sin dejar de disfrutar del placer de la sobremesa. "Se trata de buscar la vitola ideal para cada caso. Ahí está el arte. En nuestra degustación de este martes hemos tenido acercamientos muy interesantes", recalcó.
Por su parte, sobre la experiencia de reconectar con los profesionales cubanos en una aventura degustativa como la que tuvo lugar esta semana, el directivo de AM Group subraya: "lo que nos une al Balcón es una amistad de años y también el conocimiento. Muchos de sus miembros han visto directamente toda la diversidad que Italia puede ofrecer. Esta es una gran familia. Es evento no fue una misión comercial, sino una colaboración, una oportunidad más para compartir culturas, degustar productos gourmets, y disfrutar, como solo lo hacen los cubanos", enfatizó.
