Por sexto año consecutivo La Habana se volvió una fiesta para los amantes del buen whisky. Con el Chivas Masters 2019 un nuevo campeón nacional pone en alto la estirpe de la cantina cubana y adereza con insólito sabor a uno de los espirituosos con más renombre a nivel mundial.
Durante dos días la capital cubana acogió el gran evento que, en esta ocasión, superó la cifra de participantes con más de 40 inscripciones, 12 semifinalistas y un tope para elegir el ganador entre los cinco mejores. Los finalistas fueron Bárbara Betancourt, del café Concert Gato Tuerto; Dayron Hernández, bartender del restaurante Cinco Sentidos; Jurgen Cepero, del restaurante La Guarida; Leidel Oliva, del restaurante Costa Vino y Jorge Calas del Bar Esencia. El hotel Parque Central y la Fábrica de Arte Cubano fueron las sedes.
Leidel Oliva, del restaurante Costa Vino, se alzó con el lauro en el Chivas Masters 2019 gracias a una mezcla llena de autenticidad, de rasgos propios: su coctel Personality resultó la mejor traducción de las bases de esta reñida competencia que, para este año, decidió convocar a los bartenders del orbe a buscar la inspiración en ellos mismos a fin de crear una combinación que funcionara como deleitable espejo, que tradujera quiénes son.
Así pues, este joven que ilustra el ímpetu de la nueva generación de cantineros se sumergió en las notas de cata del destilado escocés y, con peculiares ingredientes, buscó reinterpretarse.
"Mi coctel está inspirado en los rasgos de mi personalidad. Encuentro que comparto determinadas características con el Chivas: versátil, orgulloso por mi identidad, esas notas melosas que recuerdan a Cuba. Tengo momentos de mucho ánimo, soy abierto, como el espirituoso, que conecta con tanta gente. He buscado traducir eso en ingredientes que tuvieran que ver con el Chivas y conmigo; para eso elegí un vinagre de remolacha que aludiera a la mezcla agridulce con las notas acidas que a veces encuentro en mí. Está también un sirope de Habanos hecho a partir de la capa, que por su cultivo y flexibilidad propia, por ser menos venosa me permitió experimentar, estar más cerca de la mixología. Y luego están un licor de cacao y el Chivas Regal 12. Personality es el coctel que me ha llevado a este resultado. Iré a competir a Londres, a una ciudad donde la coctelería es inmensa, a conocer mucho, poner en práctica todo lo que he aprendido y forma parte de lo que soy, dando todo por Cuba; hacer cocteles con ingredientes cubanos y luchar por representar a todos nuestros cantineros con creatividad, originalidad y entusiasmo, que es lo que me ha llevado al triunfo".
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El premio de la populaidad en esta edición del Chivas Masters, fue para Dayron Hernández.
Cuba es una tierra de cantineros y sabores
El Chivas Masters es uno de los eventos marcarios más relevantes entre los organizados por Havana Club Internacional S.A. y, como todos, implica siempre una oportunidad para el intercambio, para el conocimiento. Bien lo sabe Fabian Ramos, ganador de la edición 2018:
"Este ha sido un encuentro muy reñido, con muchos competidores nuevos, jóvenes con ganas de aprender, de probarse. De las más retadoras que he visto, tanto por el número de participantes como por las elaboraciones y las historias contadas, más personales esta vez. Ha estado muy pareja, muy bien defendida, llevando la cultura del Chivas Regal a la identidad de cada cual y a Cuba, como es lógico. Participar en el Chivas Masters desde el otro lado de la barra ha sido raro, ¡tenía muchas ganas de competir, de estar dentro, viviendo la emoción con ellos, apoyando, transmitiendo, compartiendo! Hay muchos nuevos concursantes, muchas caras nuevas y, sobre todo, se ha unido la juventud que viene, con la experiencia, dando lugar a un gran evento mixto. Definitivamente ser campeón es un mérito e implica mucho prestigio. De modo personal me ha dado mucha confianza en mí mismo, además de ganar en aprendizaje, he tenido que impartir talleres, Master Class, reproducir mi coctel Semilla de Paz. Ha sido único".
De tal manera, la oportunidad de retroalimentación figura, al decir de los asistentes, entre las mayores satisfacciones de este Chivas Masters, en especial poder compartir con los embajadores internacionales de la marca. Ha sido un rapport de ida y vuelta.
Por ejemplo, Alex Millán, coronado como top del certamen global en 2016, tiene muy claras las influencias que ya van calando en él.
"¡Me quedo con la calidad de los cantineros! Ya tenía el gusto de conocer dos de los finalistas del Chivas Masters del año pasado y sabía lo que podían hacer, pero en esta ocasión vi al menos 12 bartenders compitiendo, además de recorrer algunos bares y conocer más de cerca lo que se está haciendo detrás de las barras. Me voy impresionado con la técnica: son muy pulcros en el tema del servicio, súper limpios en cada paso, es algo que me ha impactado, que se me queda. En cuanto a técnica y preparaciones también hemos visto el nivel, su capacidad de trabajar tan bien bajo presión, tanto en la creación de un coctel que representara aquello que los hace únicos, las propuestas definitivas, como en el Challenge del Highball evolutivo que defendieron en la final.
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"Ha sido genial. Conocimiento es lo que más destacan los colegas cubanos cuando hablamos de esta oportunidad. Yo me sumo al aprendizaje. He conocido bartenders que son de la ‘vieja escuela’ y también los nuevos, y lo más importante es que las generaciones más grandes han pasado, compartido, toda esa filosofía, la tradición, mientras los jóvenes están aportando otras cosas. A la tradición del buen servicio y las combinaciones se agrega la voluntad de hacer algo totalmente diferente, de arriesgarse, como hemos visto con los siropes, jarabes, bitters caseros y muchos elementos artesanales que han incorporado. Es justamente lo que nos deja saber que están siendo creativos".
Así también lo reafirma Rhys Willson, embajador global de Chivas Regal, quien, con su asesoría y profesionalidad, continúa la estela de aciertos y fidelización con la marca que sembrara otro conocidísimo bartender, gran amigo de la Mayor de las Antillas y un apasionadísimo del ‘scotch’, Maximilliam Warner.
"Los Chivas Masters están muy cerca de mi corazón", -afirma el actual Brand Ambassador- "primero como competidor, luego como ganador del orbe y ahora como representante. Max es también la razón por la que estoy aquí y continuar su trabajo, que haya una historia precedente es un gran honor, un placer. Ha sido una gran experiencia en todos los sentidos y una excelente competición. Cuba tiene una reputación dentro de la coctelería ganada por sus cantineros. En otras partes de mundo sabemos que los cantineros cubanos son muy profesionales y defienden su trabajo con mucho respeto y altísima calidad. Para mí, encontrarlos, compartir con ellos, no solo los finalistas, sino todos los participantes, ha sido una gran felicidad. Ya son parte de mi familia. En cuanto al evento propiamente, creo que ha sido de un gran nivel, tanto en técnica como en las mezclas, con cocteles estupendos que han hecho muy difícil tomar una decisión para nosotros los jueces. El ganador llegará a la global con un magnífico recorrido y creo que podrá incluso ser el próximo campeón del mundo".
Sobre el hecho de que el destilado escoces siga tan presente en las actuales tendencias mixológicas apunta: "para mí el whisky tiene mucha versatilidad, en especial los blends. Esa fusión de Single Malt y Single Grain, a partir de una receta perfecta, es como crear un coctel. Por eso, cuando los bartenders suman ingredientes a esa base, pueden obtener un producto de tanta calidad. Es el fundamento para muchas recetas, capaces de satisfacer los más diversos públicos".
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Y luego de una primera visita a Cuba, de probar tantas combinaciones, que de cierto modo nos definen como pueblo, el carismático bartender no duda en afirmar: "para mí traducir el sabor de Cuba es difícil. En todo caso implicaría ingredientes con mucha vida, con mucha vivacidad. Tendría notas cítricas, quizás un limón muy maduro, agradable, aromático, jugoso...; y también un toque especiado, no necesariamente pimienta o jengibre, sino más herbáceo, térreo, fresco. El romero podría ser, o algo más..."
