Quienes visitaron por estos días algunos de los bares más emblemáticos de La Habana, La Guarida, quizás se toparon con un grupo de 11 bartenders provenientes de Estados Unidos que entre deslumbrados y contentos prepararon muchos de los tragos cubanos más reconocidos a nivel internacional.
Al verlos compartir con sus colegas de la Isla, interesados por conocer el modo en que se elaboran los cócteles en esta tierra de ron y caña de azúcar, tal vez muchos no sabían que estaban en presencia de varios de los exponentes más reconocidos del sector en la nación norteña, ni que muchos de ellos son propietarios de establecimientos distintivos por la calidad de sus bebidas.
Pero, en efecto, entre los visitantes que recorrieron sitios icónicos de la capital cubana y saborearon las diferentes variedades del reconocido ron Havana Club se encuentran artistas del mundo de la coctelería venidos de escenarios como Nueva Orleans, Las Vegas, Chicago o Nueva York para conocer de cerca un país que, según aseguran, ha legado muchos elementos fundamentales a su profesión.
El protagonista de la iniciativa de traer bartenders norteamericanos es Julio Cabrera, un cantinero cubano radicado en Estados Unidos, pero que continúa estrechamente vinculado al mundo de los bares en su patria natal. Él fue el creador, hace más de una década, de un evento que centra el interés de quienes lo acompañan en el viaje: Tradiciones Varadero, el cual reúne anualmente a los más talentosos cantineros del país en una competencia nacional.
Descubrir la isla entre tragos y cultura
Según recuerda Cabrera, fue en 2012 cuando comenzó esta iniciativa de traer bartenders estadounidenses a Cuba y desde el principio se propuso enrolar a los mejores. “A todos les encantan los recorridos por bares famosos y les interesa conocer sobre los tragos de la Isla, la cultura, la música. Cada año hay muchas personas interesadas en venir y yo selecciono por ciudades los que sé que son los más influyentes”, comenta.
“Todos los miembros del grupo son dueños de bares, destilerías, personas que se dedican a viajar por el mundo entero,cantineros de primera calidad. Gracias a la Asociación de Cantineros de Cuba y a Havana Club Internacional es posible realizar todas las actividades, que también incluyen visitas a fábricas de tabaco, seminarios, intercambios con bartenders de La Habana y alguna otra provincia”, subrayó.
Cabrera resaltó que, además de disfrutar de la música, los cócteles, el ron, el tabaco y las grandes cualidades humanas de la nación caribeña, los visitantes apoyan la labor de los cantineros cubanos con donaciones de bebidas, cocteleras, cucharas y otros utensilios necesarios para realizar su trabajo, así como con clases que ofrecen en escuelas especializadas en la profesión.
El promotor de esta iniciativa, quien es uno de los socios de The Regent Cocktail Club en la ciudad de Miami, Florida, reveló que uno de los principales incentivos de quienes realizan el viaje es conocer el ron nacional, cuya comercialización está prohibida en el mercado estadounidense a causa del bloqueo económico impuesto por Washington contra Cuba.
Así lo confirma Nick Detrich, dueño de un bar en Nueva Orleans, donde la especialidad es la comida y los cócteles cubanos. En este viaje, su primero, dice estar encantado de poder probar por vez inicial las versiones originales de tragos y platos que ha aprendido a elaborar en diferentes ciudades de su país, a partir de la experiencia de otros conocedores de la gastronomía cubana.
Ms. Franky Marshall, de Nueva York, ganadora de diversos concursos de coctelería dentro y fuera de su nación, también alabó las cualidades del ron cubano y, sobre todo, de los cantineros que ha conocido durante su estancia en la mayor de las Antillas.
“Hace dos o tres años que le expresaba a Julio mi deseo de venir. Conozco a otros bartenders que han hecho este viaje y sus impresiones son excelentes, porque han aprendido mucho. Mi interés era acercarme a la historia de la profesión aquí, descubrir más sobre la creación de los cocteles cubanos”, asegura.
Los sabores de Havana Club
Sergio Álvarez, director de Desarrollo de Mercado de Havana Club Internacional, resaltó que la firma tiene relaciones con bartenders de todo el mundo, pero reconoció que Estados Unidos despierta un interés especial, porque los productos cubanos no pueden comercializarse allá.
“Esa nación representa el 40 por ciento del mercado mundial del ron y tenemos la convicción de que, tan pronto sea posible, la primera marca que se va a comercializar en ese territorio será Havana Club. Por eso es importante que estas personas conozcan nuestras ofertas y, al mismo tiempo, su visita nos permiteaprender sobre las tendencias de ese escenario para encaminar nuestro trabajo”.
Como parte del apoyo de la firma a esta iniciativa, los 11 miembros del grupo pudieron disfrutar una degustación de productos distintivos del ron cubano como Selección de Maestros, 15 años, Unión y Máximo. Al mismo tiempo, participaron en catas que incluyeron aguardientes, bases añejas y maridajes con tabaco.
De acuerdo con Álvarez, estos grupos que están viniendo a Cuba son muy profesionales, de alto nivel, y el criterio que se llevan sobre el Havana Club siempre es muy positivo, “están maravillados”, resalta.
Tradiciones Varadero
Este 10 de diciembre, como parte de su estancia, los bartenders norteamericanos asistieron a la competencia Tradiciones Varadero, celebrada en el famoso balneario del occidente de la isla, que este año contó con la participación de 10 cantineros, tanto hombres como mujeres, de diferentes provincias, entre los cuales se selecciona un ganador nacional.
José Rafa Málem, presidente nacional de la Asociación de Cantineros de Cuba, explicó que en esta ocasión el evento estuvo dedicado al tequila, principalmente a la marca Olmeca, de gran aceptación en Cuba. Previo al concurso se realizó una clase magistral sobre las características de esa bebida.
En Tradiciones Varadero también estuvo presente el mexicano José Luis León, gerente de Limantour, establecimiento que en 2014 fue reconocido por la revista Drinks International como uno de los 50 mejores bares del mundo.
Con esas credenciales, el evento se convirtió en un escenario de lujo en el que todos los participantes, competidores o no, compartieron sus experiencias sobre el trabajo con las bebidas espirituosas, ese que combina sabores y olores para hacer de cada trago una experiencia singular.
También única ha sido, según confirman los propios visitantes, esta experiencia en Cuba, donde se han puesto detrás de la barra de bares como El Floridita para elaborar ellos mismos los tragos autóctonos.
Aquí, en la Isla que ellos reconocen como parte imprescindible de la historia de la coctelería, han probado el mojito con azúcar y zumo de limón, y no con el jarabe o los trozos del cítrico que suelen colocarle en Estados Unidos; han degustado el daiquirí frappé, en lugar del hecho en coctelera; han saboreado en directo una tradición que admiraban en la distancia y que a partir de ahora, seguramente, reverenciarán aún más.
Credito
Por: Martha Isabel Andrés