Etiquetas: los mensajes en una botella de vino

Etiquetas: los mensajes en una botella de vino

El aumento dramático de marcas vino disponibles para consumidores durante la década pasada, así como el interés de consumidor en el descubrimiento de nuevos vinos, ha hecho del embalaje un elemento crítico en formación de la cuota de mercado.

Un paseo por cualquier tienda especializada en vinos le llevaría a percibir como algunos clientes favorecen la compra de los vinos por el diseño de su etiqueta y otros los desdeñan.

Descubrir a que parámetros responden los consumidores en cuanto la apreciación del embalaje de vino es el objetivo de la investigación realizada por el doctor Keven Malkewitz, profesor asistente de la mercadotecnia en la Universidad Estatal de Oregon, y del doctor Ulrich Orth, de Germany's Christian-Albrechts-Universität Kiel.

La investigación podría ayudar a las bodegas a diseñar etiquetas que alcancen el mercado objetivo de su vino con más eficacia, cultivando expectativas más exactas entre los consumidores de la calidad de los vinos según sus etiquetas.

Un informe reciente da cuenta de que una apreciación para el diseño puede ser tan significativa como el conocimiento de vino cuando este exhibe el embalaje apropiado.

Si bien los entendidos de vino no necesariamente toman en cuenta el diseño de la etiqueta para decidir la compra de sus vinos -como regularmente hacen los menos entendidos-, una etiqueta bien atractiva que se corresponda con el vino que describe señalará exactamente la calidad del vino a compradores inteligentes.

Malkewitz y Orth encontraron que los consumidores forman sus expectativas del precio de un vino basado en señales visuales inherentes en el embalaje.

Los vinos colocados como productos superiores pueden aguantar imágenes ornamentadas de castillos, o tipografía sutiles, por ejemplo. Las etiquetas complejas que requieren "el mayor esfuerzo de procesamiento mental" se traducen en una expectativa de precios más alta por el consumidor.

Por otra parte, un vino más económico puede señalar su propio valor usando colores vivos y fuentes más simples que apelen a consumidores conscientes del diseño.

"Nuestro estudio confirma conclusiones que los embalajes en su conjunto estéticamente atractivos pueden representar, en sí, una fuente de valor a consumidores estéticamente conscientes, y pueden llevarlos hasta a aceptar precios más altos", dicen los autores.