La industria británica del vino y las bebidas espirituosas confía en que la campaña navideña sirva para impulsar las ventas después de otro año difícil para el sector.
El último informe de la Wine and Spirit Trade Association (WSTA) muestra cómo las ventas siguen disminuyendo –hasta el mes de noviembre- en Reino Unido en los canales on trade (puntos de distribución relacionados con el producto para consumo directo: restaurantes, bares, hoteles, etc.) y off trade (canales que no están asociados directamente para su consumo; entre ellos, supermercados, duty-frees, etc.).
El presidente ejecutivo de la WSTA, Miles Beale, considera que, “en líneas generales, las empresas de vinos y licores siguen operando en un entorno comercial difícil como consecuencia de la escalada impositiva que, en última instancia, eleva los precios para los consumidores”.
Según el citado reporte, las ventas totales en volumen en el comercio minorista han caído un 1% para el conjunto del ejercicio así como para las últimas 12 semanas, al tiempo que se ha registrado un incremento del 3% en valor como resultado del aumento de la carga tributaria. En el caso de las ventas de vino, éstas se han rebajado un 3% en el acumulado anual y un 5% durante el último trimestre –a excepción de los espumosos (+10%)-.
En cuanto al comercio on trade, el volumen de ventas muestra una contracción del 5%. Por su parte, el valor permanece estable. En el segmento de la cerveza, por ejemplo, a pesar de la reducción de impuestos contemplada en el presupuesto de marzo, las ventas siguen su espiral descendente, con un retroceso del 6% en lo que va de año. Del mismo modo, la comercialización de bebidas RTD (Ready To Drink, “refrescos con alcohol”) ha disminuido un 17% en tasa interanual, ya que los consumidores se han decantado por productos como el tequila y el whisky. Fuente: WSTA