Un estudio realizado por científicos británico dictaminó que la hormona del apetito, llamada ghrelin, también influye en la fertilidad femenina, por lo cual se debe de tener mucho cuidado con las dietas que se hacen.
Esta hormona es producida en el estómago y en el cerebro e induce a la ingestión de alimentos operando esencialmente en una región del cerebro que controla los deseos de los alimentos y otras fuentes de energía.
La ghrelin está relacionada al gen HOXA 10, que a su vez influye en el crecimiento del útero y en la forma como este se desarrolla en la edad adulta.
En los obesos, los niveles de ghrelin son menores y este hecho puede resultar en fertilidad reducida.
En la edad adulta este gen mantiene la capacidad del útero de ofrecer un ambiente óptimo al desarrollo del embrión.
El estudio resalta la importancia de una alimentación saludable y equilibrada, y que la nutrición es fundamental para los niveles de Ghrelin en el crecimiento y desarrollo del útero.
Igualmente señala que las mujeres deben tener mucho cuidado de someterse a tratamientos o regímenes restrictivos de alimentación y al consumir medicinas para adelgazar sin asesoría profesional.
