Nadie puede negar que los licores cumplen una función excelente en la sobremesa. Sin embargo, acostumbrados a tomarlos casi siempre a la roca (on the rock), no pensamos que al mezclarlos con ingredientes tan sencillos como el jugo de naranja podemos obtener un cóctel relajante, fresco y aromático para nuestros invitados, en especial las féminas.
Pensemos que tenemos a la mano frutas frescas, elemento indispensable, y que contamos con tres licores clásicos de renombre. Hablamos del Frangélico, Grand Magnier y Disaronno Originale, el ya conocido como Amaretto, todos con historias increíbles y recetas secretas. A continuación le presentamos algunas combinaciones muy fáciles y rápidas de hacer.
Frangelico, con una antigüedad mayor a los 300 años, es un licor hecho a base de avellanas silvestres, únicas en el norte de Italia por sus características doradas. Su nombre es una versión abreviada de Fray Angélico, un monje ermitaño que durante el siglo XVII habitó las colinas de la zona del Piamonte, región famosa por sus excelentes vinos. Su receta es secreta. De composición dulce, debe su sabor y aromas característicos a componentes como la vainilla, cocoa y avellana. El envase de por sí evoca su historia, los modos de vida y hábitos de los monjes, con su acostumbrada cinta a la cintura. Todo un homenaje a su creador.
FRANGELICO CUBA LIBRE
30 mL de Frangelico
15 mL de ron blanco (al gusto)
5 mL de zumo limón
Refresco de Cola
Colocar todos los componentes en un vaso alto con mucho hielo. Decorar con una rodaja o media luna de limón.
FRANGELICO MOJITO
30 mL de Frangélico
Cucharada de azúcar (al gusto)
5 mL de zumo limón
Hierbabuena
Agua soda
Siguiendo el mismo método de elaboración del Mojito original, utilizar un vaso alto donde se macera la hierbabuena con el zumo y el azúcar.
Disolver en el agua soda y poner el Frangélico con hielo. Decorar con
hierbabuena
Le sigue otro licor de Italia, el conocido Amaretto o Disaronno Originale. Con una historia que se remonta al periodo del Renacimiento, a los tiempos de Leonardo da Vinci, es hoy el licor italiano más consumido en el mundo. Se aprecia en unos 160 países. Este producto también se elabora a partir de una receta secreta, celosamente guardada, que ha permanecido inalterable desde su creación en 1525. Su inconfundible botella está hecha a mano en el pueblo de Murano, Italia.
Inimitable icono del estilo italiano, posee un gusto agradable, donde resalta un suave tono a almendra y la vainilla de Madagascar, dos de sus principales componentes. El resto de sus ingredientes son naturales, de alta calidad, como hierbas y frutas, con un intenso color dorado y una fragancia que persiste en cualquier combinación.
Permite ser mezclado en varias recetas de cócteles.
DISARONNO CAIPI
30 mL de Disaronno Originale
Limón entero cortado en 8 partes
1 cucharada de azúcar (al gusto)
Poner el limón cortado y el azúcar en un vaso Olf Fashioned o similar. Macerar y luego mezclar el disaronno con bastante hielo. Revolver y finalmente decorar con rodaja de limón.
Uno de los licores más cotizados en la coctelera actual es el Grand Magnier, que revolucionó la mezcla de cognac con el licor de la cáscara de naranja (siendo envejecido como mínimo 18 meses en barricas de roble).
La utilización de esta fruta exótica convirtió a este licor en algo supremo. Hoy, gracias a Louis Alexandre, la mezcla de cognac y naranja es una combinación natural con sabores perfectamente equilibrados, con aromas a flores de naranja, acentuados en la ralladura de la naranja dulce y toffe.
GRAND MIMOSA
20 mL de Grand Magnier
30 mL de zumo de naranja
90 mL de cava, vino espumoso o sidra
Mezclar todos los componentes.
Credito
Por: Cantinero Bárbaro E. Vega Molina
