El calor del Caribe acoge y cautiva a los visitantes del continente, ávidos de sol tropical, sabores exóticos y paisajes coloreados por una luz de increíblesreflejos. Pero es casi necesario atenuar los efectos cálidosde esa ansiada estación con líquidos refrescantes que favorezcan el disfrute de sus encantos.
La capa nevada por el frío en la copa de un coctel es la primera invitación al sediento, luego, al degustar el afrutadosabor se reafirmalo acertado de la elección. Entonces, el consumo de licores y bebidas refrescantes, más que un gusto se convierte en imperioso deleite.
Y nada mejor en estos casos que probar la variada gama de schnappsde Teichenné,(www.teichenne.com) disfrutados muy fríos con hielo o como ingredientes en algún coctel. Teichenné elabora alrededor de 500 referencias, desde licores, ginebras, aguardientes, bebidas refrescantes, bebidas derivadas de vino (sangrías, por ejemplo); como para saciar los gustos del más exigente consumidor.
Joan Teichenné es el encargado de llevar adelante la empresa familiar fundada en 1956por su padre, un francés con el elíxir de la uva en sus venas, que llega la tierra catalana, al área vinícola de Penedès, y queda prendado de una de sus mujeres y de la tierra. Las dos le regalaron lo mejor de sus entrañas, la una un hijo con el amor por la tradición familiar, la otra el sustento y la pasión por el vino. “Mi padre, con un socio, montó una pequeña fábrica de licores, en aquella época no había embotellado, todo era a granel. Hacían sobre todo aguardiente de vino, brandy, anís y ginebra… Actualmente elaboramos cerca de 250 productos netos, marcas de Teichenné, y en todos los formatos: de litros, de petacas, de 70…Fabricamos para clientes a la medida, como el Corte Inglés, adaptados a cada exigencia. Tenemos nuestras marcas, las que hacemos para los clientes y para la exportación”. Es por eso que su lema continúa siendo el mismo desde sus orígenes: ofrecer la máxima calidad y personalidad en sus productos.
El actual gerente y presidente de la compañía reconoce que su gran ventaja es la creatividad. De ahí el impacto de sus productos en el mercado (exportan a más de 30 países), el inglés en primera instancia, pero con un rápido crecimiento en otras zonas geográficas, en las que el Caribe tiene su atención.
“Cuba —y Latinoamérica y el Caribe en general— nos interesa por muchas razones, primero por el idioma, o no primero, pero es muy importante el idioma, porque es fácil entenderse, también por el carácter de la gente y porque tienen un futuro maravilloso, y supongo que lo saben y se lo merecen. Ya empiezan a circular cruceros, muy pronto ferris… Todo pinta muy bien”.
“Tenemos confianza en nuestra inmersión en el mercado, estamos preparados para cualquier cosa que quiera el cliente cubano. Ya hay muy buenas relaciones entre Cuba y Teichenné.El único problema que tenemos con Cuba en este momento es que estamos haciendo buenos productos, de calidad, pero somos conscientes de que el precio debe ser bajo”.
Y qué bien sentaría a Cuba y al Caribeel influjo de nuevos aromas, con probada calidad, que enriquezcan y aporten la variedad necesaria para afrontar la oleada turística que se avecina, deseosa de colorido,mar, sol y el consiguiente deleite de un afrutado coctel en sus playas.