Nuevo alimento: el aceite de chufa

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Cristina Ybarra
chufa

Este aceite, obtenido de los tubérculos de la planta Cyperus esculentus, ha recibido la autorización para su venta en la Unión Europea. Destacado por sus propiedades nutricionales, que incluyen un elevado nivel de ácidos grasos monoinsaturados y vitamina E, el aceite de chufa se considera una opción saludable para su utilización en la gastronomía.

La chufa es un tubérculo que se cultiva de manera tradicional en diversas regiones de África, América y Europa, siendo España uno de sus principales productores, donde se utiliza para hacer horchata. El aceite de chufa se obtiene mediante un proceso de prensado en frío de estos tubérculos, técnica comúnmente utilizada para extraer aceites vegetales comestibles. Este método garantiza que el aceite mantenga su valor nutricional sin necesidad de un proceso de refinado o hidrogenación (que implica añadir moléculas de hidrógeno a aceites o grasas insaturadas, generalmente con un catalizador), lo que lo convierte en una opción excelente frente a otros aceites vegetales convencionales.

Este aceite es rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico, que representa entre el 65% y el 69% de su composición total. También contiene en menor cantidad ácido palmítico (12%-15%) y ácido linoleico (9%-12%). Además, el aceite de chufa destaca por su alto contenido en vitamina E; un kilogramo de este aceite proporciona entre 264 y 276 miligramos de vitamina E, específicamente en forma de α-tocoferol, que actúa como un antioxidante natural. Desde el punto de vista nutricional, el aceite se compone principalmente de grasa (99%-100%), pero su perfil de ácidos grasos lo convierte en un aliado para la salud cardiovascular.

La chufa se cultiva exclusivamente en Valencia

Este tubérculo se cultiva en dieciséis localidades de la comarca de L'Horta Nord, donde las características del suelo y el clima son ideales. En realidad, es la única región en España donde se produce. En la actualidad, se generan aproximadamente 5,3 millones de kilogramos de chufa seca, de los cuales un 90% cuenta con la protección de la Denominación de Origen.

Investigadores de la Universidad de Valencia han determinado que la chufa tiene beneficios digestivos significativos gracias a su elevado nivel de almidón y aminoácidos. Se sugiere su consumo para todas las personas, independientemente de su edad, aunque resulta particularmente beneficioso para mujeres embarazadas, niños, adolescentes y aquellos que siguen una dieta vegetariana.

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Cristina Ybarra