Cada año, desde 2016, los pulpeiros de la parroquia de Arcos, en O Carballiño (Orense), han conseguido batir su propio récord de elaboración de la tapa más grande del mundo.
En esta ocasión, han hecho un plato de 580 kilogramos de pulpo gallego, que han conseguido cortar en apenas 10 minutos y 28 segundos y servir en un enorme plato de madera de 5,36 metros de diámetro. Esto representa 65 kilos más que el año pasado y 32 segundos menos que el último verano.
Esto cumple con la tradición, nacida en el monasterio de Oseira, es la máxima expresión del buen hacer de estas maestras del oficio. Este manjar llegó al municipio de Cea en el siglo XII, de la mano de los monjes de la localidad. Se trata del monasterio Santa María de Oseira, más conocido como el Escorial gallego.
Desde entonces, el lugar atrae cada año a miles de viajeros procedentes de todo el país y del resto del mundo. Ostentan el récord Guinness desde el año 2016, cuando lograron arrebatársela a Bilbao. El pulpo, servido en los característicos platos de madera, es todo un reclamo para aquellos curiosos. Esta comida se sirve acompañada de un pan de Cea, típico de Galicia, y vino. Además, se prepara un postre para concluir el encuentro con un toque dulce.