Dominique Crenn no tenía experiencia en restaurantes cuando se fue de Francia a Estados Unidos a los veinte años de edad, abriéndose camino en uno de los mejores restaurantes del Estado californiano. Para ella las semillas de inspiración germinaron en el seno familiar, ayudando a su madre en la cocina cuando tan sólo era una niña. Ella recuerda la experiencia formativa de hacer que la tarta Tatin francesa llegara a ser "mágica".
La chef nacida en Rench sabe cómo luchar y alcanzar sus sueños. Tiene un título en negocios de la Academia de Comercio Internacional, pero la cocina es su verdadera pasión. Desde su llegada a San Francisco con su talento y perseverancia fue escalando rango en diferentes restaurantes. "Cuando comencé a trabajar en la cocina, no había muchas mujeres que lo hacían y no intenté prestar atención a eso", dice. "Tenía que trabajar más duro que los demás y algunas veces me molestaban. Pero soy una persona muy fuerte. Nadie alteró mí camino", expone. En 2009 sus intenso trabajo y dedicación fueron premiados con la obtención de la primera estrella Michelin para Luce, donde era jefa de cocina en 2009.
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En 2011 decide aventurarse con su propio proyecto e inaugura Atelier Crenn, su restaurante de San Francisco, donde disfruta las noches cocinando los platos más emblemáticos de su recetario. "La forma en que creas tu entorno es muy importante. Mi casa es una mezcla de todo, incluyendo muchas piezas de art déco. Estas piezas son mucho más significativas y ricas para mí que los nuevos diseños modernos, porque tienen vida: amo las cosas que tienen vida e historias detrás. Mis muebles no tienen que costar mucho dinero, pero deben ser bien elegidos", asevera Dominique.
Una carrera plagada de logros
Dominique Crenn ha alcanzado la cima del éxito en el mundo culinario, especialmente para los devotos de la guía Michelin. En 2018 recibió las tan ansiadas tres estrellas, convirtiéndose en la primera mujer chef en los Estados Unidos en alcanzar esta máxima distinción, algo ,según afirmó, hubiese sido imposible sin la ayuda de su equipo del cual reconoce su alto valor profesional.
A lo largo de los años, ha recibido muchos elogios. En 2009 ganó un concurso televisivo de talentos culinarios, Iron Chef. En 2016, The World’s 50 Best Restaurants, la premió como Mejor Chef Femenina del Mundo. Pero ella es desdeñosa de los premios que juzgan las habilidades culinarias de mujeres y hombres por separado. La aclamada chef nunca fue a la escuela culinaria. En 2019 su restaurante ocupó el puesto 35 de la reconocida lista.
Como miembro activo de la comunidad culinaria internacional, Crenn promueve la innovación, la sostenibilidad y la igualdad, a través de su colaboración con varios paneles y cumbres. Forma parte del jurado encargado de seleccionar el ganador o ganadora del Basque Culinary World Prize.
La "Poetic Culinaria" de Dominique Crenn
El estilo de cocina de Dominique evoca los recuerdos de su tiempo en Bretaña, a través de preparaciones como el erizo de mar y la tarta geoduck o la manteca wagyu en brioche. Su culinaria tiene un enfoque primordial en los mariscos y las verduras, combinando la técnica francesa de primer nivel con ingredientes frescos de California.
Atelier Crenn es un espacio en el confluyen, gastronomía y arte. El lugar está decorado con obras de arte confeccionadas por su papá y a los comensales se les entrega la línea de un poema relacionada con la secuencia del menú degustación, que cambia conforme a las estaciones del año. Esta propuesta sui géneris es lo que se conoce como "Poetic Culinaria".
