
Entre los cócteles clásicos que han resistido el paso del tiempo, el Orange Blossom destaca por su sencillez refinada y aroma cítrico. Su mezcla de ginebra, zumo de naranja fresco y, en ocasiones, vermut dulce, lo ha convertido en un icono de la coctelería elegante, ideal para brunchs, aperitivos o recepciones íntimas.
Pero además de su sabor equilibrado, este cóctel tiene una anécdota histórica: fue el favorito del expresidente de EE.UU. Ronald Reagan, quien lo disfrutaba tanto en su rancho de Santa Bárbara como en reuniones privadas en la Casa Blanca.
Un brindis con sabor a California y política
Aunque surgió durante la Ley Seca en los años 20, cuando se usaba para suavizar ginebras caseras, el Orange Blossom alcanzó notoriedad décadas después gracias a Ronald Reagan. El presidente, de raíces californianas, asociaba su aroma a los cítricos del sur de California, a la vida al aire libre y a la hospitalidad informal pero elegante que caracterizaba sus eventos privados.
Este cóctel cítrico se convirtió en símbolo de una época sobria y optimista.
Receta clásica del Orange Blossom
Ingredientes
- 45 ml de ginebra
- 45 ml de zumo de naranja natural
- 15 ml de vermut dulce (opcional)
- Hielo
- Rodaja de naranja o cáscara para decorar
Preparación
- Añadir todos los ingredientes en una coctelera con hielo.
- Agitar enérgicamente hasta enfriar.
- Colar en una copa de cóctel previamente enfriada.
- Decorar con una rodaja fina de naranja o un twist de su piel.
Elegancia en lo simple: la sofisticación del Orange Blossom
A diferencia de otras preparaciones más complejas, el Orange Blossom conquista por su equilibrio natural: el dulzor y acidez del zumo de naranja armonizan perfectamente con la sequedad botánica de la ginebra. El resultado es un trago fresco, ligero y accesible, perfecto para quienes comienzan en la mixología o buscan un cóctel elegante pero fácil de preparar.
Tendencia retro: el regreso de los cócteles históricos
Hoy, el Orange Blossom forma parte de una oleada de recuperación de cócteles vintage, que vuelven a estar en el radar de bartenders, eventos privados y cartas de autor. Su perfil limpio, versatilidad y connotaciones culturales lo hacen atractivo para un público amplio, desde los amantes del gin hasta los fans de la política y la historia.
Más que un cóctel: un símbolo de estilo y nostalgia
Revivir un Orange Blossom no es solo preparar una bebida clásica. Es rendir homenaje a una forma de entender la política, la hospitalidad y el placer de compartir. En un tiempo donde lo visual y lo inmediato marcan la coctelería moderna, este trago nos recuerda que la elegancia puede ser sencilla.