Comienza la cuenta atrás para la octava entrega de Premios de la Academia Madrileña de Gastronomía, que se celebrará en una semana, el próximo 28 de octubre, en la Real casa de Correos de Madrid. Este año la gastronomía madrileña ha adquirido una nueva dimensión, pues todo apunta a la capital española como una de las grandes ciudades gastronómicas del mundo.
El Patio de Cristal, en la sede de la Comunidad de Madrid, aguardada en la Real Casa de Correos, acogerá una ceremonia donde se entregarán once galardones a destacados personajes de la gastronomía, la hostelería y la industria alimentaria. Por primera vez, se ha reducido el número de galardones postulados. La Academia ha querido concentrar los premios para dar mayor valor a quienes los reciben y a su labor.
Las once categorías premiadas serán: Restaurante/Cocina, Director de Sala/ Sumiller, Cocina de Autor/Mercado, Cocina Internacional, Bares y Tragos, Mundo del Vino, Producto de Madrid, Establecimiento Gastronómico, Proyecto Empresarial Gastronómico, Proyecto Social Sostenible y Reconocimiento A Toda Una Vida.
El evento reunirá a los mayores profesionales de la gastronomía madrileña y española en un momento de deliberado auge para esta. El sector de la hostelería confiere a la capital española un sentido económico y cultural esencial tanto para madrileños, residentes y turistas. Serán cocineros, hosteleros, académicos, políticos y filántropos de la cultura culinaria quienes acudan a una cita imprescindible para terminar de consolidar a Madrid como gran "potencia culinaria nacional e internacional".
"Madrid está en ebullición; está constantemente renovándose con muchísimas aperturas y afluencia de público y, además, con mucho reconocimiento internacional como destino gastronómico. Ahora mismo es una de las cinco capitales gastronómicas del mundo", se refería Rogelio Enríquez, actual presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía.
Unos premios muy especiales en el primer año de Rogelio Enríquez al frente de la Academia
Rogelio Enríquez describe su primer año como presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía como "muy intenso", pues en Madrid no se afinca una gastronomía ni hostelería fácil, a pesar de renombrada. El líder de la institución comentaba que el mayor reto al que se enfrenta la Academia es el de conservar el patrimonio tradicional para "no perder su idiosincrasia", debido a la falta de relevo generacional que acaba con los restaurantes tradicionales. Quiere que estos establecimientos puedan "convivir con la novedad".
La octava edición de los Premios de la Academia ha requerido del apoyo y el patrocinio de la Comunidad de Madrid, Mahou, Sabadell y Arturo Sánchez. La Academia Madrileña de la Gastronomía es una institución de derecho público sin ánimo de lucro, con un objetivo desinteresado económicamente, pero muy puntero en sus esfuerzos por la gastronomía de Madrid, sello identitario crucial para la ciudad y el país.
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