Mientras en casa ya se preparan ollas y hornos para vivir la Nochebuena, otros apuestan por los menús a domicilio o comen fuera, pero a más de uno le invade la curiosidad por saber cómo se espera la Navidad dentro del Palacio de la Zarzuela. También para la Familia Real española esta celebración está marcada por la intimidad. Lejos del protocolo, los actos oficiales y la agenda institucional, el 24 de diciembre se vive alrededor de la mesa y en un ambiente estrictamente familiar.
La tradición en la Casa Real es muy similar a la de cualquier hogar. Es la reina Letizia quien supervisa el menú, idéntico año tras año. No se trata de una propuesta ostentosa, sino de una selección de platos tradicionales.
Los entrantes suelen ser:
- Tostadas de salmón ahumado con enebro
- Jamón ibérico y foie
- Angulas (el producto de la controversia)
- Pudin de marisco, otro clásico de estas fechas
Toca el turno a los principales. El primer plato se decanta por una sopa de almendras. Elaborada a partir de almendras crudas peladas y molidas, se integra en un caldo suave, generalmente de pollo, al que se añade pan blanco tostado y triturado, una pizca de ajo y especias.
Como segundo plato se sirve pavo relleno, otro imprescindible de la Nochebuena. Algo curioso es que en esta ocasión no hay servicio de mesa, sino que son los propios Reyes quienes se sirven.
El punto dulce lo ponen la fruta y el helado de café.