Cada 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta un día que homenajea uno de los platos con más tradición y sabor de la gastronomía española. La reina de la tapa en España no nació aquí, lo hizo en Francia en el siglo XVII. A España llegaron a mediados del siglo XIX y su fin no era otro que el de aprovechar de una forma sabroso los restos de comida de días anteriores.
La palabra croqueta viene del francés “croquette” del verbo croquer que en castellano significa crujir. Este plato, a la vez que fácil de preparar, es tan versátil como ingredientes con los que elaborarlas. Las hay para todos los gustos, se pueden hacer con mil y un ingredientes, con distintos rebozados, fritas, al horno, y hasta veganas, sin gluten o sin lactosa porque es uno de los aperitivos que más gustan a todos el mundo. Hoy te presentamos esta receta de croquetas de pollo y jamón para que no dejes de saborear este delicioso plato en su día.
Receta de Croquetas de pollo y jamón
Ingredientes
- 2 l. de leche
- 1 pechuga de pollo
- 1 trozo de jamón serrano de, aprox, 250 gr
- 1 vaso (de los de vino) de AOVE (aceite de oliva virgen extra) casi el doble de cantidad de harina
- Un espolvoreo de nuez moscada
- Sal
- AOVE para freír y harina
- Huevo y pan rallado para liar las croquetas
Preparación
- Ponemos la leche en una cazuela al fuego, e introducimos en ella la pechuga perfectamente limpia de piel , huesos y grasa. Una vez cocida, la retiramos escurrida y la dejamos enfriar. Una vez fría la troceamos en trocitos pequeños y reservamos.
- Por otro lado limpiamos el jamón de grasa y corteza y lo picamos muy pequeño, reservamos.
- En una sartén o cazuela que no se pegue, ponemos el AOVE y la harina, y, con ayuda de unas varillas, movemos y dejamos hacer al fuego unos minutos, apartamos y dejamos enfriar. Ponemos de nuevo al fuego y, poco a poco, vamos añadiendo la leche de haber cocido el pollo sin dejar de desliar con las varillas. Así hasta terminar con la leche.
- Ponemos al punto de sal y nuez moscada, añadimos el pollo y el jamón picados y mantenemos al fuego, sin dejar de mover 10m minutos más. Apartamos y volvemos a dejar enfriar.
- Una vez la masa de croquetas fría, ponemos en la mesa de trabajo un plato con harina, otro con huevo batido y un último con pan rallado.
- Con ayuda de una cuchara cogemos porciones de la masa y las enharinamos dándoles forma, mojamos con huevo y, por último, embadurnamos con pan rallado. Así con toda la masa, procurando darles a todas ellas similar tamaño.
- Como hemos preparado muchas croquetas, este es el momento de decidir cuantas freímos ahora y cuantas congelamos.
- Las que vayamos a tomar las freímos en abundante AOVE caliente, hasta que queden doraditas. Sacamos a papel absorbente y a comer las croquetas de pollo y jamón.
Fuente: Directo al Paladar