Las tablas de queso son todo un arte. Aquí van algunos consejos para crear una con presentación inolvidable para estas fiestas navideñas:
1. Variedad de quesos: Opta por una selección variada de quesos para complacer diferentes gustos. Incluye quesos blandos como brie o camembert, quesos duros como manchego o parmesano, y algún queso azul como roquefort o gorgonzola para ofrecer una gama de sabores y texturas.
2. Complementos y acompañamientos: Acompaña los quesos con una variedad de complementos. Frutos secos, como nueces o almendras, ofrecen un contraste agradable. Las frutas frescas, como uvas, higos o rodajas de pera, aportan frescura y dulzura. Además, incluye mermeladas, miel o chutneys para dar un toque extra de sabor.
3. Pan y galletas: Ofrece una variedad de panes y galletas para acompañar los quesos. Desde baguettes crujientes hasta galletas de mantequilla, asegúrate de tener diferentes texturas y sabores para que cada bocado sea único.
4. Presentación visual: La presentación es clave. Coloca los quesos en diferentes formas y cortes para agregar interés visual. Puedes cortar algunos en trozos, dejar otros enteros o desmenuzar los quesos azules para variedad en la apariencia.
5. Equilibrio de sabores: Distribuye los quesos y sus acompañamientos de manera equilibrada en la tabla. Coloca los sabores más suaves cerca de los más fuertes para permitir que los paladares se adapten gradualmente.
6. Temperatura adecuada: Saca los quesos del refrigerador 30-60 minutos antes de servir para que alcancen la temperatura ambiente, lo que resalta sus sabores y texturas.
7. Etiquetas informativas: Si hay invitados con preferencias específicas o restricciones alimenticias, considera colocar etiquetas informativas junto a cada queso para que todos sepan qué están probando.