Con inmenso júbilo y satisfacción celebramos el X aniversario de la declaración de la Dieta Mediterránea (DM) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Recomendamos: Dieta Mediterránea. Sabores alrededor de un mar
Este gran acontecimiento se hizo realidad el 16 de noviembre de 2010, durante la quinta reunión del Comité Intergubernamental de la Unesco celebrada en Nairobi (Kenia), cuyo objetivo primordial se centra en gran medida para salvaguardar esta magnífica herencia y convertirla en sí, en todo un legado para la Humanidad.
La Unesco realizo la siguiente valoración en su momento: "La DM es un conjunto de competencias, conocimientos, prácticas y tradiciones relacionadas con la alimentación humana, que van desde la tierra a la mesa, abarcando los cultivos, las cosechas y la pesca, así como la conservación, transformación y preparación de los alimentos y, en particular, el consumo de estos".
Sus ingredientes principales son "el aceite de oliva, los cereales, las frutas y verduras frescas o secas, una proporción moderada de carne, pescado y productos lácteos, cuyo consumo en la mesa se acompaña de vino o infusiones, respetando siempre las creencias de cada comunidad".
La candidatura fue presentada conjuntamente por España, Grecia, Italia y Marruecos.
La DM cuyo nombre viene de la palabra griega diaita, que quiere decir modo de vida, no comprende solamente la alimentación, sino que es "un elemento cultural que propicia la interacción social", convirtiéndose en una filosofía de vida.
La DM es sinónimo de salud por excelencia, de donde la OMS la considera una de las dietas más saludables del mundo, en la prevención de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles, responsables de tasas de mortalidad muy elevadas, como son:
- Enfermedades Cardiovasculares
- Metabólicas (Obesidad, Diabetes)
- Neoplásicas-Tumorales (Cáncer de Mama, Cáncer de Colon. Cáncer de Próstata)
- Neurodegenerativas (Enfermedad de Alzheimer, Parkinson)
En la actualidad, diez años después de la designación por la Unesco, cobra una vital importancia en la pandemia del coronavirus, que lleva contabilizados hasta la actualidad, más de 1 millón de fallecidos y 34,3 millones de afectados en los 5 continentes.
Inmunonutrición
Es la interacción entre Nutrición e Inmunidad (defensas), siendo la DM, uno de los pilares que contamos para afrontar y combatir la pandemia de la COVID-19, desde la alimentación
Un consumo diario de cinco raciones de frutas y verduras frescas (vegetales) resulta vital para reforzar nuestras defensas, ya que determinados nutrientes aportan a nuestro organismo las dosis necesarias para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Estas vitaminas y elementos contribuyen al normal funcionamiento de nuestro sistema inmunitario y actúan como protección de los tejidos corporales, por lo que resulta muy eficaz para preparar el aparato respiratorio ante las infecciones, en su caso, o disminuir las consecuencias de estas.
Los ingredientes que tienen más probabilidades de tener éxito durante este período son aquellos con propiedades beneficiosas asociadas a la inmunidad, como la vitamina C, la vitamina D, los probióticos, las proteínas y la fibra dietética; y de manera indirecta, por su acción antioxidante, la vitamina E, los beta carotenos y los polifenoles.
La obesidad actúa como un factor de riesgo de mal pronóstico.
Sostenibilidad. Ecología. Medio Ambiente
Unos de los mayores problemas que nos afecta a nivel mundial, de manera muy especial es el cambio climático.
La producción de gases de efecto invernadero está muy relacionada con la dieta, el consumo de energía, uso del agua y la tierra, así como la contaminación del medioambiente.
La DM es una dieta ecológica por naturaleza, con un modelo alimentario saludable, asequible y ambientalmente sostenible, así como un patrimonio cultural antiguo que confiere identidad y pertenencia.
Política alimentaria
La política alimentaria y las guías nutricionales necesitan desarrollarse no solamente teniendo en cuenta el enfoque clásico, que solo se centra en los nutrientes y la salud, sino teniendo en cuenta un enfoque más amplio que valore también el impacto medioambiental y la sostenibilidad.
Salud planetaria
El objetivo final al elegir la dieta más saludable incluye, sin lugar a dudas, aquella que se comporte asimismo como la más respetuosa con el medio ambiente, de donde garanticemos la salud de las poblaciones y preservemos el medio ambiente, cumpliendo con este vital doble objetivo.
También le puede interesar DM y defensas: Alejandro Bonetti con #SeminarioExcelenciasEnCasa, Excelencias Gourmet.
