
Desde este 4 de marzo Starbucks dirá adiós a 13 bebidas en Estados Unidos. La decisión responde a un plan de optimización que busca mejorar la eficiencia operativa y agilizar la preparación de los productos.
Se trata de “Back to Starbucks”, una iniciativa enfocada en simplificar la oferta y volver a las raíces de la marca. Esta estrategia se inspira, además, en el modelo de Brian Niccol en Chipotle, donde cualquier nueva incorporación al menú implicaba la eliminación de otro producto.
Entre los cafés eliminados que causaron más revuelo figuran varias versiones de Frappuccino, una de las líneas más icónicas de Starbucks. Así se hallan el Frappuccino de espresso, Frappuccino de crema chai, el Frappuccino de café y vainilla, Frappuccino de crema con cintas de caramelo crujientes, el Java Chip Frappuccino y el White Chocolate Crème Frappuccino.
A la lista se suman la Limonada Helada de Matcha, el Royal English Breakfast Latte y el Flat White con leche de almendras y miel. Como alternativa para quienes extrañen estos sabores, la compañía sugiere opciones como el Mocha Cookie Crumble Frappuccino o el London Fog Latte, que pueden personalizarse con distintos ingredientes.
La previsión es disminuir el 30 % de sus opciones de comida y bebida antes de que termine el año fiscal 2025 en aras de optimizar el inventario, garantizar una mejor preparación de los productos y mejorar la experiencia del cliente en las tiendas.
No obstante, la compañía sigue trabajando en nuevas opciones para sorprender a sus clientes, basándose en tendencias y preferencias del consumidor. Ejemplo de ello es la línea Lavender, lanzada el año pasado, y la reciente introducción del Dubai Matcha, una bebida inspirada en sabores internacionales.
Te puede interesar: Aromático e intenso, así es el café especiado