Las diferentes mezclas culturales y raciales se hacen presentes, con excelentes resultados, en la gastronomía nicaragüense. El arte culinario del país centroamericano, se remonta a tiempos precolombinos, y así lo prueban los nombres de algunos de sus más conocidos y preferidos platos. Más tarde, durante la conquista y la colonia española, la unión de razas y culturas produjo un menú criollo peculiar, que se distingue por su creatividad y variedad, con originales ingredientes y del que forman parte desde sopas y carnes, hasta deliciosos dulces de las más diversas clases.
Como otros países centroamericanos, la base fundamental de la gastronomía nicaragüense desde sus orígenes ha sido el maíz, el cual tiene infinidad de usos y constituye la herencia culinaria legada por las antiguas culturas existentes en esa zona. Unido a esto, la cocina nica emplea otros ingredientes locales, propios del trópico. Sin embargo, también asumieron componentes utilizados en todo el mundo, fusión que contribuyó al enriquecimiento de su cocina.
Platos típicos de la gastronomía nicaragüense
En la culinaria nicaragüense, abundan los platos típicos tradicionales. Según sus características culturales y geográficas, cada región posee sus bebidas, platillos o postres, que con el tiempo se extendieron a otros sitios del país y también han hecho las delicias de paladares foráneos. En poco más o menos un símbolo nacional se ha convertido el Gallo Pinto, que casi a diario se sirve en las mesas de los nicaragüenses y está conformado por una combinación de arroz frito con cebolla y chiltoma -conocido como pimiento, y frijoles rojos (colorados), cocidos con ajo. Estos alimentos se mezclan y se vuelven a freír unidos.
El Nacatamal, es otro plato preferido por los nicaragüenses, donde se utiliza abundantemente la hoja de plátano, como mismo es usada para otros platillos, como el tradicional Vigorón, donde se coloca sobre ella yuca cocida, chicharrón (corteza de cerdo frita) y una ensalada de repollo y tomate, alimento que es codiciado por sus propiedades afrodisíacas.
Otra comida típica, es la Sopa de Mondongo. Tras lavarlo muy bien con bicarbonato, naranja agria y limón, se corta en pequeños trozos y se pone a cocer con cebolla, chiltoma y ajo. Cuando el mondongo está suave, se agrega arroz molido y verduras en trozos como quequisque, chayote, elote, etc. La sopa se acompaña con aguacate y queso.
El Indio Viejo, es también muy apetecido por los nicaragüenses, y está conformado por carne de res aderezada y cocida con cebolla, ajo, chiltoma y tomate. El caldo resultante se conserva. Mientras se humedecen varias tortillas con agua y se muelen hasta formar una maza. La carne se desmenuza y se fríe junto con las verduras y la masa. Se le agrega juego de naranja agria y luego se cuecen en el caldo.
Muy sencillo de preparar es el Quesillo, plato originario del departamento de León. En una tortilla se coloca una pieza de quesillo, luego se envuelve y en la parte superior se pone un poco de cebolla en vinagre, y finalmente se vierte crema fresca abundante con una pizca de sal.
También las Rosquillas, que combinan masa de maíz con queso rallado, huevo, mantequilla y se hornean hasta que se tuestan, le confieren sabor y aroma especial a la cocina tradicional del pueblo nicaragüense.
De una costa a otra cambia la cultura en Nicaragua, y esto se refleja también en la gastronomía. La zona del Caribe, aporta platos tradicionales en los que se emplean otros ingredientes, entre los que sobresale uno muy importante, el coco. De la ciudad de Bluefields, es el Rondón, que se prepara con carne de tortuga, pescado, res, o cerdo. En ocasiones se combinan dos de estas carnes. Para elaborarlo, se cuece la carne con pimienta, chile, una hierba llamada nargan, cebolla, chiltoma, banano, yuca y quequisque.
En esta zona, el Gallo Pinto es conocido como Rice and Beans. El proceso para su elaboración es el mismo, solo que se fríe con aceite de coco, lo que le da un sabor especial.
Pero además, Nicaragua ofrece los más exquisitos refrescos naturales, capaces de mitigar los rigores de un clima que invita a disfrutar por igual de colores, ambientes y sabores.