No solo la ciencia, la fotografía y algunas otras disciplinas han tenido honorables hijos nacidos de la casualidad. También en el universo culinario se han dado momentos en los que se han conjugado a la perfección el qué, el cómo y el cuándo para dar resultados que hoy saboreas y que ni por asomo imaginas que surgieron por azar.
Paletas de hielo
Este tipo de helado tan delicioso y fácil de lograr, resulta ser que se lo debemos a un niño de once años. Sucedió en 1905, en Estados Unidos, cuando Frank Epperson jugaba en el patio de su casa mientras se bebía un vaso de agua con soda. Abandonó el juego y entró a su casa, dejando a la intemperie el vaso, aún con el contenido adentro y un palito removedor.
Al día siguiente encontró que las bajas temperaturas de la noche habían congelado el contenido del vaso con el removedor incluido. Patentó su hallazgo, el cual llamó “Epsicle”, y en 1923 decidió venderle los derechos a la marca Popsicle.
Bebidas de cola
¿Te imaginas consumir jarabe para la jaqueca como bebida refrescante? Bueno, no tienes que esforzarte mucho porque, de hecho, lo haces.
Lo que hoy conocemos como Coca-Cola y sus derivaciones como bebida gaseada oscura, nacieron como remedio para curar el dolor de cabeza. En la Atlanta del siglo xix, el farmacéutico John Pemberton vendía un jarabe para tratar este tipo de malestares y desórdenes nerviosos. La fórmula era conocida como “Vino francés de coca de Pemberton”. En función de perfeccionar la receta, el farmacéutico cambiaba y combinaba ingredientes hasta que, accidentalmente, mezcló una de las fórmulas con agua carbonatada. El resultado fue realmente refrescante y tuvo gran aceptación en los clientes. El contable del local, Frank Robinson, fue quien nombró al popular líquido como Coca-Cola y quien diseñó su logotipo. En 1981, Pemberton junto a Robinson y otro farmacéutico llamado Asa G. Candler y su hermano, John S. Candler, fundaron The CocaCola Company.
Galletas con chispas de chocolate
Ruth Wakefield era la dueña del restaurant Toll House en Whitman Massachusetts, junto a su esposo Kenneth, de 1930 a 1967.
Hay mitos alrededor de cómo Ruth creó las galletas. Un día Ruth se disponía a preparar sus tradicionales galletas de chocolate cuando se dio cuenta de que no tenía cacao en polvo, de modo que decidió agregarle a la mezcla pedacitos de chocolate, pensando que este iba a derretirse y esparcirse por toda la galleta. Pero el chocolate no se derritió, cambiando radicalmente el sabor y la textura de la galleta para su sorpresa. Las galletas se volvieron populares, no solo entre los huéspedes del hotel, y la receta incluso apareció en los paquetes de chocolate Nestlé, que comenzó a producir los famosos chips de chocolate. La receta de las galletas hizo su primera aparición en 1938 en un libro de recetas escrito por Ruth.
Hojuelas de maíz
Los ahora famosos hermanos Kellog buscaban hacer un alimento nutritivo para mejorar la dieta que llevaban los pacientes en 1894 de un hospital de Michigan. Experimentaron con distintos ingredientes y recetas, pero uno de ellos dejó reposando granos de trigo cocidos, cuando se dio cuenta estos ya tenían una forma diferente, los horneó hasta crear estas ahora famosísimas hojuelas que no faltan en ningún hogar.
Brownie
Dos versiones respaldan la invención de este famoso bizcocho de chocolate de consistencia untuosa y celestial, bautizados así por su color marrón oscuro. Según la primera historia, cuenta que fue un ama de casa de Maine, EEUU, quien los inventó: mientras estaba horneando una torta de chocolate y ésta se le cayó al suelo, en lugar de tirarla, decidió cortar en cuadraditos lo que quedaba de la torta aplastada. La segunda versión cuenta que un cocinero de la misma localidad olvidó usar polvo de hornear en el pastel de chocolate que estaba preparando. La primer receta oficial de brownies se publicó en el catálogo de una importante tienda estadounidense en el año 1897, y de inmediato se volvieron populares.
Queso Roquefort
La historia cuenta que un pastor de ovejas en Francia comía su habitual almuerzo de pan y queso en una caverna natural de la zona, cuando al ver pasar a una atractiva joven, se distrajo y salió a hablarle, dejando olvidada su comida en la húmeda caverna. Al volver al sitio al cabo de unos días, descubrió que el queso estaba mohoso pero igualmente se lo comió y descubrió el sabor robusto y untuoso que hoy conocemos del queso Roquefort.
Tarte Tatin
La tarte tatin es una famosa tarta de manzanas invertida, en la cual las manzanas están caramelizadas en manteca y azúcar antes de ser llevada al horno. Cuenta la historia que fue creada en Francia en 1889 en el Hotel Tatin en Lamotte-Beuvron, atendido por las hermanas Caroline y Stephanie Tatin. Stephanie estaba a cargo de la cocina, trabajo que muchas veces la superaba. En una ocación comenzó a preparar un tradicional pastel de manzanas, pero ocupada por otras tareas, se olvidó de las manzanas que se estaban caramelizando en una sartén. Al sentir olor a quemado, trató de disimular el accidente cubriendo la sartén con un trozo de masa y terminó de cocinar este engendro en el horno. Para su sorpresa, esta tarta "dada vuelta" fue un éxito entre los huéspedes del hotel, y se conviritió en su postre emblema y un gran referente de la pastelería francesa.
Fuente: VIX, Cocina Vital, Rebañando