Durante esta entrevista, aún no sabíamos que David Navarro se coronaría como el mejor Bartender de España en la World Class Competition. Cada uno de los participantes estaban realizando sus pruebas, caminando nerviosos entre los que contemplaban los cócteles que estaban siendo servidos en el restaurante Jerónimo del Chef Enrique Olvera, dentro del Hotel Madrid Edition. En una de las mesas hablamos con Elvira Aldaz: experta en coctelería y destilados, miembro del jurado y escritora en su propio blog, Un Poco de Maldaz.
¿Qué se siente al ser jurado en un concurso como este?
Pues es una responsabilidad muy grande. Hay gente que ha estado trabajando mucho tiempo en preparar este concurso, estos cócteles. Tienen mucha ilusión de haber llegado a la final y se ve esa ilusión en sus ojos. Entonces, es una responsabilidad tener que juzgarla presentación, el conocimiento de la marca y el sabor… Además, es muy difícil un concurso porque no estás trabajando en tu bar, no tienes los mismos ingredientes y la misma soltura, pero al final es una experiencia en la que se disfruta muchísimo, yo me lo paso genial.He sido concursante también y entiendo los nervios que pasan ellos, pero yo siento la presión de tener en mis manos la puntuación de esa persona, si puede ganar o no. Al final la atención que tengo en lo que me están presentando es máxima, la ilusión de alguien está en mis manos.
¿Y cómo crees que es un cóctel ganador?
Tiene que ser muy equilibrado. Equilibrio perfecto, complejidad y por supuesto la historia del cóctel. Yo estaba juzgando la prueba de Road To Sao Paulo, en la que tenían que transmitirnos a Sao Paulo como ciudad. Al final el storytelling tiene que estar muy bien armado y nos tiene que transportar al lugar. Tiene que ser algo poco evidente, muy imaginativo y muy complejo, y creo que al final es lo que buscas: buena historia, complejidad y balance.
¿Qué hace especial a esta categoría?
Mi categoría era una que iba sobre la imaginación. Hay más técnicas, como la de velocidad, improvisación… Esta la traían preparada de casa, con lo cual tenían tiempo para pensarla, y aquí lo que se buscaba sobre todo era el concepto. Que hubiera muy buen concepto, muy buena técnica y que la ejecución estuviera perfecta.
¿Cómo crees que este tipo de premios ayudan al mundo de la coctelería?
Ayudan muchísimo. Al final consiguen la atención de la prensa, de los periodistas, y la gente entiende y descubre lo importante que es la gastronomía y el sabor en la coctelería. La coctelería no es para emborracharse, es un hecho gastronómico. Es sabor e historia. Entonces estos concursos ayudan a elevar la categoría de los bartenders, que se esfuercen a ser mejores, trabajen más sus técnicas… hemos visto técnicas caseras increíbles hoy.
“Creo que es como el arte contemporáneo. Cuanto más sabes, más eres capaz de disfrutarlo”
Has mencionado que la coctelería es historia. ¿Y cuál es su historia dentro de la coctelería?
Yo soy una persona extraña, compleja. He trabajado toda mi vida en marketing y comunicación, pero he sido siempre una apasionada de los destilados. Poco a poco, a fuerza de probar y formarme he ido creciendo en este sector. Soy formadora en destilados para profesionales, y creo que es como el arte contemporáneo. Cuanto más sabes, más eres capaz de disfrutarlo. Ese ha sido un poco mi camino, uno en el que quería disfrutar al máximo. Sí que es verdad que no hay muchas mujeres y todo el mundo busca que haya un balance, pero es verdad que nunca me he sentido rechazada por ser mujer. He disfrutado mucho de este sector, quizás porque he empezado mayor y se nos tiene más respeto…cuando eres joven no te toman tan enserio. Las mujeres somos muy buenas catadoras, muy responsables, y eso también nos beneficia de alguna manera.
Dices que a los jóvenes no se les toma tan en serio. ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando?
Que se forme muchísimo. El conocimiento es poder, sin duda. Dar por hecho que lo sabes todo a una edad joven es un error. Es muy importante formarse, tener una base sólida y sobre eso poder construir. La creatividad siempre viene a partir de una mezcla de ideas y conceptos que tú ya tienes, les diría que no den por hecho nada y que aprendan.
¿Nos podría hablar de cómo es su trabajo fuera de esta competición?
Como ya he dicho, he trabajado siempre en marketing y comunicación, he trabajado para muchas marcas de alcohol. Aparte de que soy formadora de espirituosos, destilados y coctelería, tengo un proyecto con el Sake y el Shochu, me he formado mucho sobre estos en Japón y en Londres y mi idea es traer esa cultura japonesa a los bartenders de España. Esta cultura lleva varios años en tendencia, aunque la gente no conoce las bebidas en Japón, desde luego el Shochu para nada. Tiene muchísimo sabor y muy poco alcohol. La gente no quiere beber tanto para poder disfrutar del sabor, por lo que destilados que tienen poca carga alcohólica pero muchísimo sabor están ahora mismo en tendencia. Esa cultura japonesa está llegando y creo que vamos a ser los siguientes.
“Esta es mi visión en la vida, que la gente beba bien y mejor”
¿Crees que las tendencias tardan más en llegar a España? ¿Que no hay tanta cultura de cóctel?
Es posible, porque siempre decimos lo mismo: todo el mundo come pero no todo el mundo bebe, es verdad que la gente come cuatro veces al día y tiene una idea de la gastronomía más mainstream, sin embargo el alcohol todavía está un poco demonizado y mucha gente bebe solo para divertirse cuando es un hecho gastronómico. Tardan mucho más en reconocerse y en llegar, pero la gente quiere disfrutar y maridar sabores, y conocer cosas nuevas es viajar con tus sentidos. Poco a poco iremos haciendo nuestra labor. Esta es mi misión en la vida: que la gente beba bien y mejor.
