La notable presencia de firmas ecuatorianas en Organic Food & Eco Living Iberia 2023 – Ecuador era el país invitado en la 4ª edición de la feria, principal escaparate de la Península Ibérica en cuanto a alimentación ecológica – dio cuenta de la incesante actividad que está desarrollando el espectro de empresas nacionales dedicadas a la producción de alimentos ecológicos, con el propósito de dar a conocer sus productos fuera de sus fronteras. Allí tuvimos la oportunidad de conversar con Felipe Ribadaneira, Presidente del Directorio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (FEDEXPOR), quien nos explicó acerca de los proyectos que se están llevando a cabo en el país orientados a fomentar un modelo de alimentación y producción sostenible y eficiente en el país.
¿Por qué decide FEDEXPOR apostar por estar presente en Organic Food & Eco Living Iberia 2023?
Estamos muy contentos de estar aquí por el tipo de feria que es. Todo esto va muy encaminado hacia los desafíos que tiene la Unión Europea dentro de la Agenda para 2050, como lo es la búsqueda de productos que cumplan con el concepto de la economía circular. Asimismo, estamos muy agradecidos a la delegación de la Unión Europea en Ecuador y a Charles-Michel Geurts, Embajador de la UE en Ecuador, por el proyecto que se ha puesto en marcha, Green Circular, que busca precisamente que las empresas exporten productos orgánicos, responsables con el medio ambiente… Que sigan las nuevas tecnologías innovadoras y se diferencien por ello.
Ecuador es un país fantástico para seguir estas dinámicas, porque posee todas las condiciones de biodiversidad, y eso nos permite precisamente obtener productos de excelente calidad, como chocolates orgánicos, snacks realizados con coliflor o brócoli…, productos muy novedosos.
¿Qué supone para Ecuador ser el primer país invitado de la feria?
Es muy importante tanto para Ecuador como para el Directorio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores el hecho de ser el primer país invitado de Organic Food & Eco Living Iberia 2023. No queremos olvidarnos de agradecer, además, a la CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina, con quienes desarrollamos un proyecto de cooperación por el cual hemos podido promover que las empresas apuesten por estos nichos de mercados tan importantes, que serán el futuro del mundo.
¿Cómo se fraguó el proyecto de ser país invitado?
No fue nada fácil. Tocó llamar a muchas puertas y conversar mucho con los organizadores de Organic Food & Eco Living Iberia, pero les gustó mucho nuestra propuesta. Sobre todo, por los componentes de cooperación que existen de la propia Unión Europa en Ecuador, y por la calidad de los productos que exponemos.
Asimismo, a la feria le sirve como prueba para comprobar si un país puede tener un pabellón propio. Seguramente, en los próximos años la feria crecerá con pabellones de otros países.
¿Qué acciones se están promoviendo en el marco de los proyectos con la Unión Europea y la CAF en relación a economía circular?
La idea principal de estos proyectos es la de capacitar y brindar asistencia técnica y de nuevas tecnologías a las empresas, de manera que cumplan con los conceptos de economía circular. Esto es un gran desafío, sobre todo en países de América Latina, en los que muchas de las empresas son pequeñas. Eso hace que su desarrollo diario busque crecer otros mecanismos de crecimiento, alejados de estos productos orgánicos.
Nuestra labor con el proyecto Green Circular consiste en ver que esta es una vía de crecimiento sustentable y de utilidad, y bajo ese esquema hemos trabajado con empresas seleccionadas a través de una licitación pública, firmas que cumplían con los requisitos preestablecidos. Llevamos trabajando con estas empresas desde hace alrededor de un año, y venir a Organic Food & Eco Living Iberia 2023 representa uno de los cúlmenes.
En cuanto al proyecto junto a la CAF, el objetivo es promocionar empresas, muchas de las cuales tienen su primer contacto con el comercio exterior. Nuestro objetivo como federación es siempre el de conseguir más empresas ecuatorianas que exporten al resto del mundo.
“Seguramente, en los próximos años la feria crecerá con pabellones de otros países”.
¿Cómo sientes que el mercado español valora los productos ecuatorianos?
Cada vez están mejor valorados. Todo comenzó con la nostalgia del migrante, ya que el consumidor ecuatoriano comenzó a consumir estos productos para recordar su país, y siempre al comienzo nace a través de este nicho.
Pero, a medida que avanza el tiempo, amigos de estos consumidores van conociendo el producto, y los propios migrantes empiezan a fundirse con la sociedad local. Hoy en día, te puedes encontrar en un restaurante a personas de varias nacionalidades distintas. Y eso es importantísimo porque tienes que ampliar tu nicho de mercado.
¿Cómo puede afectarle la inflación en Europa a las empresas colombianas exportadoras?
Es un desafío, porque Ecuador es un país dolarizado, y ese fortalecimiento en los últimos años del dólar, lo que ha encarecido nuestros productos. Antes había una falsa competitividad, cuando el euro estaba alto, pero las empresas ecuatorianas han logrado realizar muchos ajustes tras pandemia. Hubo muchos desafíos durante esta época para que las empresas sobrevivieran, y eso supuso que muchos de los costes se redujeran. En definitiva, seguimos siendo competitivos.